El libro, que lleva como subtítulo “cómo enfrentar el mercado en contextos de recesión e incertidumbre”, es reseñado a continuación por el propio autor:
¿Cómo lo hago?, ¿cuándo lo hago?, ¿con que lo hago…?, ¿qué hago? ÉEstas son preguntas frecuentes en el mundo empresarial, que ha entrado en una etapa de recesión e incertidumbre.
A la depresión que transitan las economías a nivel internacional, debemos sumarle una guerra más o menos declarada que refleja, en forma contundente, que vivimos en un mundo cada vez más alejado del equilibrio.
No solamente el futuro, ahora el presente también resulta difícil de conocer.
La forma de abordar las estrategias de Marketing adquiere fundamentalmente dos dimensiones: información en tiempo real y desarrollo de capacidades para crear soluciones día a día, en el momento.
En la mayoría de los países del mundo, fundamentalmente en los emergentes, se observa ya desde hace algunos años un entorno de crisis que agrega cada vez más incertidumbre respecto de “lo que vendrá” … mañana.
Ante esta situación, los empresarios deberán contar con capacidades para “crear” soluciones nuevas, lo cual significa “aprender” a hacer soluciones nuevas. Para fortalecer este concepto: una historia es aprender una solución (que luego de aprendida envejece y obsolece) que aprender a hacer soluciones (que implica posibilidad de hacer una y mil veces nuevas soluciones diferentes y en el momento que se necesitan).
Por otra parte, ya no se trata sólo de resideñar estrategias de subsistencia para productos, precios, canales de marketing y comunicación, entre otras variables. Se trata de aprender a usar esas, y otras herramientas de manera diferente. Muchas empresas, grandes, medianas y chicas, siguen actuando exitosamente a pesar de las dificultades del contexto.
Han aprendido a hacer “planes de marketing de emergencia”, comenzando por el principio: realizando un sondeo preciso y permanente sobre la realidad del mercado para encontrar oportunidades de negocios nuevos, o ajustes de los presentes.
La brecha entre el marketing estratégico y el operativo, en términos de tiempos, es cada vez menor. Me pregunto ¿existe esta brecha?
Por lo tanto no hay otro camino que ser estratégicos y tácticos en forma casi simultánea, porque los mercados cambian a la velocidad de la luz, tanto en forma cuantitativa como cualitativa, desencadenando nuevas formas de actuar y reaccionar ante productos, precios, campañas de comunicación y una batería de estrategias de venta y fidelización del cliente.
Marketing en Crisis
Néstor Braidot
El libro, que lleva como subtítulo “cómo enfrentar el mercado en contextos de recesión e incertidumbre”, es reseñado a continuación por el propio autor:
¿Cómo lo hago?, ¿cuándo lo hago?, ¿con que lo hago…?, ¿qué hago? ÉEstas son preguntas frecuentes en el mundo empresarial, que ha entrado en una etapa de recesión e incertidumbre.
A la depresión que transitan las economías a nivel internacional, debemos sumarle una guerra más o menos declarada que refleja, en forma contundente, que vivimos en un mundo cada vez más alejado del equilibrio.
No solamente el futuro, ahora el presente también resulta difícil de conocer.
La forma de abordar las estrategias de Marketing adquiere fundamentalmente dos dimensiones: información en tiempo real y desarrollo de capacidades para crear soluciones día a día, en el momento.
En la mayoría de los países del mundo, fundamentalmente en los emergentes, se observa ya desde hace algunos años un entorno de crisis que agrega cada vez más incertidumbre respecto de “lo que vendrá” … mañana.
Ante esta situación, los empresarios deberán contar con capacidades para “crear” soluciones nuevas, lo cual significa “aprender” a hacer soluciones nuevas. Para fortalecer este concepto: una historia es aprender una solución (que luego de aprendida envejece y obsolece) que aprender a hacer soluciones (que implica posibilidad de hacer una y mil veces nuevas soluciones diferentes y en el momento que se necesitan).
Por otra parte, ya no se trata sólo de resideñar estrategias de subsistencia para productos, precios, canales de marketing y comunicación, entre otras variables. Se trata de aprender a usar esas, y otras herramientas de manera diferente. Muchas empresas, grandes, medianas y chicas, siguen actuando exitosamente a pesar de las dificultades del contexto.
Han aprendido a hacer “planes de marketing de emergencia”, comenzando por el principio: realizando un sondeo preciso y permanente sobre la realidad del mercado para encontrar oportunidades de negocios nuevos, o ajustes de los presentes.
La brecha entre el marketing estratégico y el operativo, en términos de tiempos, es cada vez menor. Me pregunto ¿existe esta brecha?
Por lo tanto no hay otro camino que ser estratégicos y tácticos en forma casi simultánea, porque los mercados cambian a la velocidad de la luz, tanto en forma cuantitativa como cualitativa, desencadenando nuevas formas de actuar y reaccionar ante productos, precios, campañas de comunicación y una batería de estrategias de venta y fidelización del cliente.
Marketing en Crisis
Néstor Braidot
