martes, 26 de noviembre de 2024

Management y herramientas de management

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Desde hace unos cuantos años circulan en el ambiente empresarial una serie de indicadores de desempeño que se han ido poniendo de moda sucesivamente, muchas veces con poco éxito. Un libro reciente culpa a los gerentes, por implementación precaria o superficial.

<p>Algunas de esas herramientas gerenciales se llaman &ldquo;<em>balanced scorecard</em>&rdquo;, &ldquo;<em>customer relationship management&rdquo;</em>, &ldquo;<em>dynamic resource management</em>&rdquo;, y est&aacute;n siendo implementados en cientos de empresas.<br />
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Lo que no se sabe nunca con seguridad es con qu&eacute; grado de eficacia. Seg&uacute;n los autores del libro In <em>Beyond Performance Management</em>&nbsp;Jeremy Hope y Steve Player, con bastante poca. Ellos calculan que las herramientas rinden todo lo que prometen en s&oacute;lo 30% de los casos. En los dem&aacute;s casos, se logra muy poco. <br />
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Esta idea ha sido un tema recurrente en los escritos de Hope durante los &uacute;ltimos diez a&ntilde;os. En su libro Beyond Budgeting, dec&iacute;a que los presupuestos y controles presupuestarios ahogan la innovaci&oacute;n y la creatividad y refuerzan la burocracia a expensas e la flexibilidad. <br />
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M&aacute;s tarde, en <em>Reinventing the CFO</em>, ped&iacute;a una reforma profunda de los departamentos de finanzas para que funcionen en m&aacute;s contacto con el resto del negocio.</p>
<p>En Beyond Performance Management, Hope y Player analizan 40 herramientas y otros conceptos conocidos como Six Sigma, planeamiento estrat&eacute;gico y planeamiento de recursos. Los analizan uno por uno y explican de qu&eacute; manera se podr&iacute;an usar mejor. La cr&iacute;tica de Hope se centra no en las herramientas propiamente dichas sino en la gente que las usa. En &uacute;ltima instancia, su libro es una fuerte cr&iacute;tica a los gerentes. Cuando las herramientas no funcionan &ndash; o parecen no funcionar &ndash; la tendencia usual es que el trabajador culpe a las herramientas. En realidad, dicen los autores, el problema es de expectativas poco realistas. Los gerentes suponen que las herramientas van a resolver todos sus problemas. Elogian el concepto de la boca para afuera pero no llevan adelante el programa en todo su recorrido, o s&oacute;lo lo aplican a una parte de la compa&ntilde;&iacute;a.<br />
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A veces el problema est&aacute; en la deliberada intransigencia gerencial. Por ejemplo, el &ldquo;gerenciamiento de libro abierto&rdquo;, que descansa en la transparencia en todos los niveles de la organizaci&oacute;n y en la difusi&oacute;n del conocimiento entre l&iacute;deres y subordinados. Este es un concepto que se ve muy bien en la teor&iacute;a, como tantos otros.<br />
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En la pr&aacute;ctica, muy pocas compa&ntilde;&iacute;as lo practican. &iquest;Por qu&eacute;? Seg&uacute;n los autores, porque en muchos casos los l&iacute;deres no se pueden desprender de su mentalidad mandar y controlar. A pesar de todos sus discursos sobre delegaci&oacute;n de poder y democracia el &ldquo;haz lo que yo digo y no hagas preguntas &ldquo;sigue siendo el comportamiento dominante en muchos lugares de trabajo. Abandonar esa mentalidad para favorecer la colaboraci&oacute;n requiere coraje, un recurso bastante escaso.<br />
<em>Beyond Performance Management </em></p>

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