sábado, 23 de noviembre de 2024

Los errores más comunes al contratar un Millenial

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También conocidos como Generación Y, son los jovenes nacidos a finales de los 90 y principios del 2000: tienen una cultura empresaria y trabajadora muy diferente a la de sus predecesores y conocerla ayuda a elegirlos bien cuando ingresan a una empresa.
 

Es inevitable. Los millennials van a empezar a copar los lugares de trabajo y en particular los puestos de los recién ingresantes. Los jóvenes, que pertenecen a la generación Y y nacieron a finales de los 90 y principios de los 2000, son los que primero llenen las filas de los recién llegados en las empresas. Por eso conviene conocer sus códigos culturales, fuera y dentro de la empresa, para no cometer el error de confundirlos con los que componen la generación que los antecede.

 

Sólo darle importancia a la compensación monetaria

Un factor sorpresivo para quienes desconocen a la generación Y. Para los jóvenes del milenio el dinero ya no es el factor compensatorio decisivo a la hora de entrar a un nuevo trabajo, en su lugar, prefieren tener un trabajo que sea significativo a nivel emocional y personal. Lo que les interesa son las relaciones personales, vivir nuevas experiencias y aprender algo diferente. Esto no quiere decir que los millennials salgan más baratos que otros empleados, sino que el incentivo tiene que venir no en la forma de un plus monetario sino en, por ejemplo, la posibilidad de desarrollar un proyecto con iniciativa personal dentro de la empresa. Quieren crecer y cultivarse, no tener una cuenta más abultada en el banco.

 

No tener nada o tener poco que ofrecer

Lo que es insoportable para los jóvenes del último milenio es no ver un horizonte claro. La nueva generación necesita saber qué puede crecer en la empresa y tener aspiraciones concretas en los próximos, no veinte años, sino cinco o siete. Presentar un plan de carrera a un millennial puede ser la estrategia perfecta para incorporarlo al staff de la empresa, porque ellos buscan escalar rápido hasta posiciones de poder y donde puedan desarrollar su iniciativa y espíritu emprendedor.

 

Ignorar la cultura empresarial

Es un hecho que la cultura corporativa es de suma importancia para la generación Y. Los vínculos en el trabajo, el ambiente laboral y la gente con la que trabajan son aspectos claves que ellos no pueden dejar de poner en la balanza cuando se enfrentan a una oferta laboral. Desde el punto de vista corporativo, la clave está en ofrecer oportunidades para trabajar en equipo y conocer gente nueva, intentar demostrar que el slogan de la empresa es más que una frase y realmente hay una idea que motiva y un objetivo que va más allá de que cierren la cuentas al final del semestre. También se pueden ofrecer visitar guiadas para presentar cómo funciona la empresa, presentar contenido social en la página web y al momento de recultar a los nuevos empleados. Quizás un ejemplo bien claro es Apple: “Pensá diferente” es más que un slogan en Apple y los trabajadores realmente creen que con tiempo y esfuerzo pueden llegar a hacer la diferencia en el mundo de las tecnologías.

 

Descartar a los que no tienen mucha experiencia

Es un error común porque los millennials no suelen tener demasiada experiencia formal cuando vas a buscar un trabajo. Además, como son buscadores de experiencias nuevas, suelen ser más emprendedores en todo que expertos en una sola cosa. Lo mejor es tener una visión holística y ver el potencial del postulante para aprender y absorber los códigos que la empresa cree beneficiosos.

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