Los inspira, casi siempre, el convencimiento de que pueden hacer las cosas mejor que los demás, el atractivo de la libertad y la determinación de crear su propia riqueza.
La evolución normal de un negocio comienza en el momento de comprarlo o iniciarlo. Uno lo construye, lo diseña, crea algo especial y luego en algún momento uno comienza a planificar una estrategia de salida, o plan de sucesión.
Un plan de sucesión debería ser tratado como un plan de negocios; eso quiere decir que hay que tener una clara visión de cómo quiere uno que estén las cosas en cinco años. Uno tiene que decidir dónde quiere estar, en qué se quiere involucrar y qué es lo que quiere obtener por ser el arquitecto del negocio además de la estrategia de salida.
¿El plan implica venderle a un tercero por un precio fijo? ¿Queremos que el negocio siga viviendo a perpetuidad a través de nuestros hijos? ¿O queremos vender y mantener un cierto nivel de involucramiento?
Si usted desea trasladar el poder del negocio a un miembro de la familia, tendrá que considerar los procedimientos y los pasos que aseguran en transferencia segura. Eso qwuiere decir capacitar, educar y brindar experiencia práctica a la persona que va a quedar a cargo del negocio.
La planificación de una sucesión debe ser mucho más que una frase; hay que trabajar mucho para lograrla con éxito. Y muchas veces hace falta ayuda profesional, si que sieren resultados profesionales. Succession planning should not just be a catchphrase; you need to work your butt off to accomplish it successfully. You will need professional help if you want professional results.