Los cambios tecnológicos y sociales que trajo la pandemia significan que el futuro del trabajo cambiará para todos, reflexiona Rana Foroohar en el Financial Times. Allí dice que podríamos estar ante la feminización del trabajo y que eso podría llevar a una economía más equilibrada.
Esta idea podría parecer contraria a lo que ha estado ocurriendo durante la pandemia, y es que más mujeres que hombres se apartaron de la fuerza laboral. Para ocuparse de los niños y ayudarlos en sus tareas escolares virtuales. Según Foroohar ese fenómeno podría corregirse a medidas que las escuelas vuelven a abrir y la vida retorna a algo parecido a la normalidad.
Las mujeres tienen que salir a trabajar por razones económicas. Por lo general son mayoría en las universidades, una tendencia que se viene insinuando desde hace tiempo y que se acentuó con la pandemia. Mientras muchas madres se quedaron en su casa para ocuparse de los hijos, más hombres abandonaron la universidad, en parte para sostener a sus familias.
Al tiempo que la pandemia golpeó fuerte a los padres y madres que trabajan, también fomentó un repensar en el equilibrio entre trabajo y vida familiar. ¿Por qué estamos todos tan agotados? ¿Podemos encontrar un mayor equilibrio?
Ya hay algunas señales de cambio. Muchas grandes empresas están adoptando el horario flexible de trabajo en forma permanente. Según una encuesta de McKinsey, 75% de los empleados cree que eso aumentará la diversidad en la contratación. Y que paulatinamente se irá corrigiendo la desigualdad.
