La conclusión de que las empresas con mujeres en la cúpula ganan más dinero pertenece a una investigación realizada en la Universidad de Columbia, EE.UU. El estudio analizó 1.500 grandes empresas y relacionó resultados económicos con presencia o ausencia de mujeres en la cúspide gerencial. También analiza qué tipos de firmas se benefician de los efectos de una mayor participación femenina. Los resultados muestran que las directivas son más eficaces en empresas que ponen un mayor énfasis en la investigación y el desarrollo.
Los investigadores estudiaron diferentes resultados (como ventas y crecimiento) en 1.500 compañías entre 1996 y 2006. Luego los relacionaron con porcentaje de mujeres en altos cargos de dirección (exceptuando al CEO). Un estudio separado se ocupó de empresas con una mujer por CEO.
Diversos estudios contemplan un “estilo femenino de gestión” que se ha constatado es más efectivo que el estilo de gestión asociado al hombre. Las mujeres tienden a dirigir de un modo más participativo, en contraste con las estructuras jerárquicas típicas de los directivos. Otras investigaciones pusieron de manifiesto que la inclusión de mujeres en puestos directivos proporciona diversidad de perspectivas, experiencias vitales y capacidad para resolver problemas. Todo ello contribuye al éxito económico de la empresa.
Otros estudios han argumentado que el “estilo femenino” no es necesariamente bien recibido o visto a nivel de dirección ejecutiva, donde en muchas ocasiones se espera la autocracia. La percepción es otro asunto. Una mujer puede ser vista en muchas ocasiones como poco agresiva para tomar el mando de una empresa. Por otro lado, algunos expertos dicen que la diversidad dificulta la toma de decisiones porque puede provocar disputas internas.
Otro problema es que los hombres suelen ser juzgados con más benevolencia en puestos típicamente ocupados por hombres. Así, los puestos de presidente ejecutivo están mayoritariamente ocupados por hombres. Por lo que las directivas que acceden o quieren acceder a ese puesto parten ya con una desventaja. Estos factores dificultan su acceso y su porcentaje de participación en tales puestos.
En general, los datos sugieren que las empresas que promocionan a las mujeres a puestos de dirección disfrutan de un comportamiento económico mejor. Esto es debido a su capacidad para manejar las relaciones interpersonales y su tendencia a fomentar que la voz de los empleados sea escuchada.
11 años después las mujeres han ido conquistando espacios en las empresas, superando barreras de desigualdad. Sin embargo, la mujer en el cargo de CEO sigue siendo la excepción más que la regla.