<p>Es un secreto a voces: aquellos que son capaces de establecer límites en su vida laboral son los más felices. En un mundo donde la tecnología permite estar conectados a casillas de mail laborales, personales y llamar a cualquiera desde un celular, los límites entre trabajo y vida privada se han borrado. Para algunos no cabe la posibilidad de vivir una vida “offline”.</p>
<p>De hecho, en algunas organizaciones esperan, inclusive, que los empleados estén disponibles para los clientes a toda hora. ¿Qué hacer cuando “estar conectado” se vuelve parte de las obligaciones del puesto de trabajo? Es en estos casos donde se vuelve importante establecer límites.</p>
<p>Los limites no son malos sino que permiten establecer qué está bien exigir y qué no. Es importante honorarlos y respetarlos porque, ¿si no se defienden los limites propios, qué se puede esperar de los demás?</p>
<p>Es entendible que en un contexto de incertidumbre y precarización laboral, toda clase de empleados sientan que están “defraudando” a la organización sino están disponibles a toda hora, dedicándole tiempo de ocio a las tareas pendientes del trabajo. Pero la realidad es que el compromiso con la empresa también tiene que ver con delimitar el tiempo de dedicación: empleados más felices, con más dignidad, logran mejores resultados.</p>
<p>Si nunca marcó limites en el trabajo, puede ser una tarea difícil. Lo importante es, primero, crear una lista de situaciones que lo preocupan y estresan. Escribirlo en papel ayudará a entender cuáles son los objetivos. Segundo, mantenga una reunión con su gerente. Hay herramientas que podrían ayudar a que esa reunión salga mejor como <em>Performance Planner Top 10</em>, que les permite crear listas individuales y establecer comparaciones entre ambas para llegar a un objetivo común con beneficios para todos. Establecer prioridades es otra manera de conseguir lo que realmente necesitamos.</p>
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<p>Es importante hacer lo mismo con las tareas de todos los días. David Allen, autor de “<em>Getting Things Done: The Art of Stress-Free Productivit</em>y” creó un sistema para deshacerse de la culpa. Según Allen, ante cualquier tarea, las reacciones posibles son:</p>
<p>*Hacerlo. Si una tarea tarda menos de dos minutos, es importante sacársela de encima.<br />
* Postergarlo. Enterrar la tarea, de manera consciente, para que no moleste a nuestras prioridades.<br />
*Delegarlo. Entregar el trabajo a otra persona.<br />
* Dejarlo. Simplemente no lo haga.</p>
<p>Lo importante, dice Allan, es enfrentarse a las tareas y elegir una de estás cuatro opciones. Una vez que toma la decisión, no vuelva atrás.</p>
<p>Con esto logrará restaurar el balance en su lista de tareas. Resulta difícil establecer límites pero priorizando su trabajo, está ayudando a hacerlo.</p>
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