<p>Al respecto, ella hace varias sugerencias a las personas de cualquier empresa que están a cargo de la contratación de personal nuevo. En principio, dice, habría que llamar no solamente a quien recibe la oferta de trabajo sino también a los que fueron rechazados. También se lo puede notificar por carta o por mail. Eso deja a la gente con una buena impresión de la compañía. Es más, sugiere que se los llama o contacte ni bien se decide que no es la persona adecuada para el puesto. Cuando se les notifique, antes los dejarán en libertad para continuar con su búsqueda de empleo.<br />
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Otro detalle que recomienda Heathfield: “Si usted ha decidido que un candidato está bien preparada y es adecuada para el puesto, llámelo para ponerlo en conocimiento del estado de su solicitud. Dígale que todavía están considerándolo como posibilidad pero que todavía tienen que entrevistar y evaluar a otros candidatos. De esta forma no habrá rechazado a una persona aceptable mientras considera otras opciones. Esto, además de una cortesía es una forma respetuosa que puede ayudar a evitar recomenzar la búsqueda. Un candidato que no recibe noticias sobre el proceso de selección puede aceptar un ofrecimiento en otra parte.</p>
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La forma de rechazar cortésmente a un candidato
En opinión de la especialista Susan Heathfield, no hay nada más desagradable que rechazar a un candidato que ha gustado y que tiene los requisitos y las calificaciones que busca la organización. Pero a veces es inevitable porque el puesto que se ofrece es uno solo y no lo pueden conseguir dos personas.
