Así lo indica un estudio reciente de la Escuela de negocios Wharton en Pennsylvania.
Hay líderes de grandes empresas que se han rapado la cabeza: Marc Andreassen, fundador de Netscape y capitalista de riesgo. Jeffrey Katzenberg CEO de DreamWorks Animation y Jeff Bezos, CEO de Amazon.com. Todos ostentan la cabeza lisa.
Cuando el cabello comienza a retirarse y volverse cada vez más fino es señal de que los años comienzan a acumularse. Algunos ejecutivos dicen que el estilo calvo los hace más jóvenes o al menos hace la edad menos evidente y les da más confianza que mostrar una tonsura o grandes entradas.
Albert Mannes, profesor de management de Wharton realizó experimentos para ver cómo reacciona la gente ante las cabezas rapadas. En uno de los experimentos, mostró a 344 personas fotos de los mismos hombres en dos versiones: una mostraba al hombre con cabello y la otra con su cabello eliminado digitalmente, de manera que apareciera con su cabeza afeitada.
En las tres pruebas, los sujetos del experimentos vieron a los hombres pelados como más dominantes que sus colegas con su cabello natural. En una de las pruebas, los hombres rasurados fueron vistos como más altos y alrededor de 13% más fuertes que los que llevaban cabello.
En el trabajo que mostró los resultados de los experimentos se lee que los hombres con entradas o tonsuras y cabello debilitado son vistos como menos atractivos, menos poderosos y más viejos. Para esos hombres la solución puede ser simple y económica: afeitarse la cabeza.