Apple vendió en el segundo trimestre 31,2 millones de iPhones (26 millones en el mismo período el año pasado). En sus planes está, además, la introducción de teléfonos más competitivos, pensados para los mercados emergentes.
Con respecto a su otro gran producto, el iPad, las novedades no son muy alentadoras. En el mismo segundo trimestre las ventas cayeron a 14,6 millones de 17 millones en el mismo período el año pasado. . También cayeron las ventas de computadoras de escritoio y laptops.
Lo más preocupante es que la introducción en noviembre pasado de la nueva iPad Mini no alivió la caída de las ventas totales de la tableta.
Lo cierto es que el teléfono inteligente se ha impuesto en el mundo actual. Ya se trate del iPhone o de la competencia, son minicomputadoras que llevamos en el bolsillo y realizan todas las actividades que podríamos hacer con una tableta. Sólo que además es teléfono.
A la tableta le está resultando cada vez más difícil competir en una categoría que ella misma casi creó. Porque más de US$ 500 por un iPad o US$ 330 por la Mini es mucha plata. Mientras sus competidores están produciendo tabletas alternativas realmente buenas y más baratas.
Pero lo más ismportante es que hay millones de personas que están más que satisfechas con un dispositivo increíble, ultra portátil, multipropósito y que se lleva absolutamente a todas partes: el smartphone.
Y con la aparición de teléfonos de pantalla crande, ¿para qué hace falta un iPad Mini, o uniPad Maxi o cualquier tipo de tableta?
No sorprende, entonces, el descenso en las ventas de tabletas. Una explicación es que la gente está esperando la salida del próximo modelo, anunciada para finales de este año. Otra, es que tal vez el mercado de las tabletas es mucho más pequeño de lo que se pensó al principio. Y que el iPad se está convirtiendo en un nicho de alta gama dentro de un nicho que está siendo canibalizado por los teléfonos inteligentes. Y ese nicho dentro de otro nicho podría ir reduciéndose cada día más.
