<p>Ahora que se baja del puesto número uno —aun quede como presidente del directorio— quedará el manos de sus reemplazantes la tarea de lograr que Apple siga superando a sus competidores con productos que abren nuevas eras.</p>
<p>Charles O’Reilly, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Stanford, se pregunta si lograrán nuevos éxitos de ventas en terrenos tan competitivos como los de la tecnología. Jobs aportó su carisma y su instinto para dar a los consumidores cosas nuevas que los enamoraron.</p>
<p>Su sucesor, Tim Cook, 50 años, es el director de operaciones a quien Jobs entregó las riendas de la compañía por tercera vez. La primera en 2004, cuando Jobs se recuperaba de una operación de cáncer pancreático. Luego a comienzos de 2009 cuando tomó licencia médica de seis meses para un trasplante de hígado y finalmente a principios de 2011 para otra licencia médica..</p>
<p>Cook no es Jobs, pero sus allegados lo llaman "genio operativo que ayuda a transformar la compañía en uno de los fabricantes de electrónicos más eficientes de la actualidad.</p>
<p>Cook estudió ingeniería industrial en la Universidad de Auburn y obtuvo una maestría en administración de empresas de la Universidad de Duke. Se preparaba para entrar a Compaq Computer Corp. cuando Jobs lo reclutó en 1998. "Tim era autoridad en toma de decisiones", dijo Greg Petsch, quien fue su jefe en Compaq como director de manufactura global.. Petsch lo recuerda como alguien duro pero tranquilo, a diferencia de Jobs, tan temperamental. "Uno puede ser un gerente exigente y nunca tener que levantar la voz simplemente definiendo desde el comienzo las exigencias. (Tim) era muy específico en materia de sus expectativas", dice.</p>
<p>Otras importantes figuras que integraron el círculo interno de Jobs durante muchos años incluyen a Scott Forstall, quien dirige el equipo responsable del sistema operativo del iPhone y otro software; Eddie Cue, vicepresidente de servicios de Internet de Apple, considerado una persona que resuelve todo problema; y Philip Schiller, responsable de marketing mundial.</p>
<p>En los últimos años, Jobs compartió el escenario con muchos de ellos en actos públicos de la compañía.</p>
<p>Pero a los observadores de Apple que recuerdan cómo se fue cuesta abajo la empresa cuando Jobs se alejó en 1985, les preocupa que Apple pierda el rumbo nuevamente cuando no la aliente la personalidad dominante y el instinto asesino de Jobs.</p>
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Gran desafío para los sucesores de Jobs
Como señala el Wall Street Journal esta semana, quienes retienen la tarea de conducir a Apple cargan con el mandato de mantener el impulso de la compañía. Pocos CEOs han logrado una identificación tan grande con su compañía como Steve Jobs con Apple Inc.