Se sabe, también que las empresas están incluyendo a las redes sociales en sus investigaciones sobre candidatos para un puesto en la organización. Es en las redes sociales donde la gente se muestra sin tapujos y dice las cosas tal como las piensa. Lo cierto es que la tendencia a compartir pensamientos íntimos pone en riesgo la privacidad, las relaciones y en muchos casos hasta el trabajo.
Los expertos coinciden en que desde el florecimiento de estos espacios cibernéticos la sociedad ha cambiado su perspectiva y sus relaciones interpersonales. Es habitual estar a veces con una persona que se abstrae de la realidad para ver qué pasa dentro de la pantallita que tiene en su mano.
Mientras estas actitudes se generen en momentos de ocio no existe mayor inconveniente, el problema según los especialistas es cuando se traslada el mismo comportamiento a las oficinas y espacios de trabajo.
Las cosas más peligrosas para poner en una red social son:
Quejarse de los clientes o del jefe
Resulta tentador compartir un mal día en la oficina con los amigos y seguidores de su cuenta, ya que puede suponer un desahogo y una válvula de escape de los problemas de la jornada.
Publicar información confidencial
No sólo podría estar infringiendo la ley publicando información confidencial de la empresa, sino que además usted está transmitiendo a sus potenciales empleadores que puede ponerlos en peligro.
Estar en Twitter permanentemente
A menos que así lo requiera su trabajo, usted no debe estar todo el día contando a cada paso de su rutina. De hacerlo, podría estar dando una señal de alerta a los reclutadores. Ellos comenzarán a pensar que invierte todo su tiempo en las redes sociales y resulta poco productivo para cualquier captador de recursos humanos.
Enlaces a fuentes dudosas
Si su sector empresarial valora la investigación y la información completa, publicando información no corroborada con enlaces a sitios como Wikipedia puede disminuir su credibilidad profesional.
Dosificar de manera útil el uso de las redes sociales es la recomendación de los expertos, cualquier herramienta deberá ser un aliado en su camino profesional y no un instrumento perjudicial para obtener sus propósitos. Medítelo.
