<p>El deseo de comprar puede nacer a consecuencia de alguna artimaña tecnológica cuya misión es, justamente, generar los impulsos que llevan a comprar. <br />
Anteriormente los programas para generar ventas se concentraban en la forma de mostrar los productos, o en ofrecer promociones, etc. Pero en años más recientes, los anunciantes se vienen dedicando con mucha energía a comprender la psicología detrás de cómo y por qué compra la gente. Para eso, están empleando ejércitos de tecnólogos y científicos para descubrir las necesidades de los consumidores y sus estados emocionales. <br />
Por cierto, se trabaja con emociones. Las marcas estudian la identificación psicolótica de los compradores con algunas de sus marcas o productos. Y los comercios también juegan con la psicología utilizando toda una gama de nuevas tecnologías que detectan el estado de ánimo y hasta analizan la predisposición a comprar. <br />
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El ojo que todo lo ve
Los supermercados están comenzando a ser diferentes. Algunos en Estados Unidos ya tienen cámaras que registran el tiempo que nos lleva decidirnos a poner un producto en el carro.