Recuerdo cuando comenzó la pandemia, muchísima gente intentando comprar productos de primerísima necesidad en las tiendas online de primeras marcas de supermercados anticipando lo que sería una suerte de Apocalipsis Zombie o bien vaticinando un futuro cual Soy Leyenda.
Luego las PYMES, con sus negocios y puertas cerradas, tratando de volcarse a la venta online, sin saber por dónde empezar o aquellas que ya tenían un sitio web, desempolvando esas páginas hechas hace años a las cuales se les había prestado poca o nula atención.
Todo era un caos, nada arrancaba, era súper lento, los proveedores de Internet corriendo por todos lados y los clientes, con razón, quejándose que las páginas no funcionaban o andaban en cámara lenta.
Del otro lado de estas tiendas estaba Sistemas tratando de explicarles a los ejecutivos de estas empresas, y a los clientes, que los servidores que tenían estaban preparados para soportar determinada carga y afluencia de clientes. Que, haciendo una analogía con la realidad, es lo mismo que por una puerta preparada para soportar el ingreso de una o dos personas a la vez, ahora quisieran pasar 20 o 30 personas simultáneamente.
Está claro que la puerta iba a seguir permitiendo pasar 1 o 2 a la vez, y las otras 18 tendrían que esperar su turno. Pero en el mundo web ese “espere su turno” se transforma, para el cliente, en “espera tu turno, el sitio no está funcionando, no has sido seleccionado para salvarte del apocalipsis zombie”.
Es por esto que las grandes marcas y obviamente las PYMES tuvieron que optar entre “comprar más servidores o servidores más grandes” y seguir escalando algo finito, tratando que los gurúes de sistemas en el medio de la incertidumbre vaticinen cuánto debían gastar y cuántos dólares invertir en servidores, o bien desembarcar con una solución en la nube.
¿Qué son estas soluciones en la nube?
Las tiendas en la nube como TiendaNube, vTex, Shopify, entre otras, son soluciones por las cuales el emprendedor paga un canon mensual y un porcentaje de sus ventas que va desde un 0,5% a un 2,5% por el uso de plataforma de comercio electrónico y en contraprestación estas plataformas aseguran a los dueños el no preocuparse por cuánto tráfico va a recibir, si alguien intenta hackearlo o si hay que hacer actualizaciones de seguridad, todo esto viene incluido en el combo.
Esto permite, en momentos de “esperado crecimiento”, por ejemplo, un CyberMonday, un BlackFriday o un eventual “confinamiento estricto” nuestro sitio siga online como “si nada hubiese pasado”.
Además para quienes no saben por dónde empezar, todas estas plataformas son tan fáciles de utilizar y de arrancar que nos permiten tener operando una tienda online en muy poco tiempo y con muy baja inversión.
Hay plataformas que ya están conectadas con los principales procesadores de pago del país y de envíos, por ejemplo.
Desde el punto de vista de las empresas de desarrollo de software, el foco está puesto, básicamente, en armar una experiencia de usuario perfecta y asesorar a los dueños de la empresa en cómo potenciar su negocio online y no ahondar en explicaciones meramente técnicas de qué servidor comprar o cuánta plata pagar en infraestructura y actualizaciones de seguridad, el diálogo se torna más natural y se habla del negocio en sí y no de tanto tecnicismo que muchas veces termina en inversiones descomunales en infraestructura y servidores “por las dudas”.
Es muy común escuchar en estos tiempos que “darle un porcentaje” de nuestras ventas a estas plataformas es como hacerlos “socios” y eso da miedo. Pero hoy día la tienda online es un “local más”, cuando abrimos un local pagamos servicios para que este funcione, la luz, el mantenimiento, eventualmente seguridad, y muchas otras cosas que más que seguro representen más del 0,5% de nuestra venta y si deseamos abrir un segundo local, esta inversión podría verse incrementada tranquilamente.
Aquí podemos duplicar, triplicar o escalar infinitamente nuestras ventas, que el porcentaje que abonaremos de comisión por la venta será el mismo o menor, de cara a nuestros clientes nuestro local estará siempre abierto, así quieran entrar 1 o 100 personas a la vez.
Entendemos el futuro detrás del comercio electrónico ya está entre nosotros y es hora de que todos hablemos de cómo mejorar la experiencia del usuario en el mismo idioma, apoyándonos en plataformas que escalan a nivel mundial que soporten el crecimiento de nuestro negocio en los niveles que nuestra demanda lo requiera.
(*) CEO de VNS.