El de los conciertos es un mundo que se rige sobre sus propias reglas, especialmente cuando se trata de compra y venta de entradas online. Del estudio realizado por la plataforma Ticketbis se desprende que el mercado sigue unos patrones más o menos estables y que se repiten de forma constante para todos los recitales, aunque existen unos pocos que marcan diferencias, como es el caso de los conciertos de Rolling Stones en la Argentina.
Hay muchos factores que influyen en la fluctuación de la oferta y demanda de entradas, entre ellos, el tiempo en el que las entradas se agotan en primario, la fama de la banda o artista que van a tocar, el periodo de tiempo que este lleva sin visitar un país o el saber que se trata de la última gira que ofrecerá. Para trazar una tendencia general en este sentido, Ticketbis ha analizado todos los conciertos vendidos a través su plataforma desde 2010 hasta hoy, siguiendo el ritmo de subida y bajada de los precios de las entradas desde su puesta a la venta hasta el día del evento.
En líneas generales, el 36,7% de las entradas publicadas en la plataforma se venden a lo largo de los 30 días anteriores al concierto, con picos de venta en las últimas dos semanas. Sin embargo, otro 35,4% se vende durante el mes después del onsale del evento, especialmente cuando este ha agotado. En el plazo que intercurre entre estos dos periodos, las ventas bajan a un 27,9%.
Los Rolling, la excepción
Sin embargo, en el caso de los shows de Rolling Stones en La Plata, se observan unas diferencias importantes en los dos periodos de mayor oferta y adquisición de entradas debido a la excepcionalidad del evento.
Si una entrada para Campo en primario costaba unos $1500, una vez anunciado el sold out en menos de 16 horas, y durante las dos semanas siguientes, los precios subieron en mercado secundario hasta triplicar el valor inicial. Los fans decididos a ver a su banda favorita no se dejaron intimidar y muchos estuvieron dispuestos a pagar más con tal de asegurarse por lo menos una entrada. Comprar en el plazo de tiempo de los primeros 15 días sigue siendo la forma considerada más segura para conseguir una entrada; los vendedores son conscientes de ello y, habiendo aún una oferta relativamente baja con respecto al número de peticiones, los precios suben naturalmente.
Los vendedores empezaron a bajar precios gradualmente entre diciembre y principios de enero, cuando llegaron a su cota más baja: una entrada para Campo llegó a costar unos $2600. Además de una leve bajada en las búsquedas por parte de los seguidores de los Rolling, aumentó el número de entradas puestas a la venta, lo que hizo que la oferta se nivelara mucho más. Por ello, y por coincidir con temporada navideña, se registraron también picos de ventas.
A partir de un mes antes del concierto, se registró otro movimiento gradual al alza en el precio de las entradas hasta llegar a las dos semanas previas, cuando se disparó de nuevo el precio medio, debido a la fuerte demanda de parte de los seguidores de la banda, indecisos y compradores de última hora. En este último tramo es cuando menos oferta se suele registrar en la plataforma ya que la gran mayoría se vendió previamente, tendencia que va totalmente en sentido opuesto con respecto a la demanda. Así es que a dos semanas del primer concierto en La Plata, el precio medio de una entrada (incluyendo a todas las categorías), volvió a subir de un 200% con respecto al valor original.
A día de hoy, podemos observar otro fenómeno interesante: la semana previa al evento y, en concreto, los últimos tres días, los precios bajan de nuevo. Los usuarios que necesitan vender su entrada y se dan cuenta que por un precio muy elevado no la van a poder colocar, juegan a la baja.Con respecto a la tendencia general, en el último mes, se vendieron aproximadamente el 46% del total de las entradas publicadas en la plataforma.
El tercer y último concierto fue, además, el más cotizado y el más caro en respuesta a la demanda de los fans: los seguidores más fieles no solo quieren asistir al concierto sino al que pasará a la historia por haber sido el último en la Argentina.
Al contrario, en el caso de un evento que no llegó a ser sold out o de un artista que se encuentra en un momento de descenso en su carrera profesional, el mejor momento para conseguir entradas es justo en las dos semanas anteriores a la actuación, cuando los vendedores desesperados por vender la entrada, aunque sea para recuperar algo de lo que gastaron por ella, la pondrán a la venta hasta por precios inferiores a los de mercado primario. Uno de los ejemplos más recientes, fue la gira de Lady Gaga de 2014 en España, año en el que la cantante sufrió muchos percances en cuanto a su popularidad, lo que hizo que se llegaran a vender entradas para las fechas barcelonesas por tan solo 5€.