Cómo tomar en serio el Día Mundial de la Mujer

spot_img

No basta con flores, bombones, buenos deseos y promociones especiales. Desde la perspectiva femenina en las empresas, lo único relevante es el avance sostenido y el progreso logrado en el mundo laboral, plagado de trampas y silencios.

En Estados Unidos, las mujeres representan 47% de la fuerza de trabajo, y son claramente la mayoría entre los estudiantes universitarios. Pero en la cumbre, en los cargos directivos, siguen siendo una selecta minoría.

Hay obstáculos sociales, institucionales y estructurales que traban su acceso a los más altos niveles de responsabilidad. Un informe reciente sobre los CEO en empresas estadounidenses, de Strategy &, revela que en 2016 más mujeres fueron elevadas al máximo cargo, con más velocidad que en 2015.

Tal vez –dicen los autores- este caso se conecta con un estudio europeo que explica que las empresas dirigidas por mujeres tienen menor riesgo y mayor índice de sobrevivencia, que aquellas dirigidas por hombres.

Pero en general, la percepción es que las mujeres no sólo no avanzan en el terreno laboral, sino que por el contrario lo están perdiendo a cada paso.

Del dicho al hecho es una afirmación que vale en este caso. 75% de los CEO en funciones, incluye a la igualdad de género entre sus prioridades. Pero a pesar de ello, el escenario no cambia para mejor. Como las mujeres tardan mucho en conseguir una primera posición gerencial, empiezan tarde y en desventaja el ascenso hacia la cumbre.

Una reciente investigación de la consultora global McKinsey, da algunas explicaciones para este proceso y sugiere prioridades para los líderes masculinos que, de verdad, pretenden acelerar la tasa de cambio.

Los hallazgos centrales de este informe, realizados en 30 grandes empresas con más de 34.000 empleados, mujeres y hombres, son:

-Las mujeres están sub-representadas en todos los niveles del edificio corporativo. Los hombres reciben ascensos a una tasa de frecuencia 30% más alta que la de las mujeres, en los comienzos de la carrera profesional.

-Las mujeres negocian por ascensos y suba de sueldos tanto como los hombres, pero ellas generan más reacciones adversas que los del sexo masculino.

-El desafío es más pronunciado (en Estados Unidos) si se trata de mujeres de color. Sufren más trabas que las mujeres blancas, a pesar de que tienen mayores aspiraciones de ocupar cargos directivos.

En definitiva, el compromiso de los más altos niveles de la empresa por hacer más inclusivo el ámbito laboral, tiene pocos resultados. Apenas 45% del total de los empleados por las empresas, creen que la alta dirección hará todo lo que tenga que hacer para estimular la diversidad. A pesar de que 70% de las empresas declaran estar comprometidas con este principio, menos de una tercera parte de sus trabajadores ve a la cúpula de mandos logrando resultados en este campo.

 

 

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO