<p>Cuando Facebook anunció su oferta pública inicial durante los primeros días de febrero, el nivel de entusiasmo en las marcas fue alto. Es que es una oportunidad para que sus plataformas de interacción social se conviertan también en una herramienta de e-commerce. Con una comunidad de 800 millones de usuarios registrados y 28% del mercado de publicidad online, Facebook podría convertirse en un filtro para la participación con los usuarios.</p>
<p>De hecho, uno de los problemas más grandes para conectar con una audiencia es que el mensaje queda enterrado en una avalancha de información. Esto se debe, en palabras de Clay Shirky, a una falla en los filtros. No se puede distinguir la información importante de la irrelevante. Pero el botón de Facebook “Me gusta” soluciona ese problema: que un líder de opinión o alguien cercano diga que ese enlace es interesante legitima, de alguna manera, la acción de investigar más a fondo. De esta manera las marcas “cortan” el ruido que hay en Internet y logran atraer a públicos a los que les interesa el producto o servicio que ofrecen.</p>
<p>El botón de “Me gusta” es una herramienta de publicidad muy poderosa. Con una mejor interfase en sus páginas de Facebook las marcas podrían ver crecer su e-commerce a través de la red social. Después de todo no es por casualidad que alguien llega a la página de la marca, sino que siguió un camino de recomendaciones de gente cercana. El usuario que llega allí está motivado, quiere conocer más sobre la marca, y, por lo tanto, el proceso de persuasión para la compra es más sencillo.</p>
<p>La infusión de capital que Facebook pretende obtener en su oferta pública permitiría a la compañía establecerse como un serio competidor dentro del e-commerce. Un rediseño en su interfase que permita tener una plataforma de e-commerce paralela a la social les daría a las marcas lo mejor de los dos mundos: la información sobre los usuarios que interactúan en su página y la posibilidad de venderles productos o servicios. Esto sería un duro golpe para gigantes del e-commerce como eBay y Amazon que no cuentan con una comunidad detrás.</p>
<p>La integración de red social y plataforma de e-commerce es una gran oportunidad para Facebook. Los “Facebook Credits”, una moneda digital que los usuarios de la red social usan para comprar bienes virtuales, podrían ser el inicio de un programa de recompensas que gane la fidelidad de los usuarios. Las potencialidades de un programa que una los datos de los usuarios con las experiencias de marca son infinitas.</p>
<p>Con un conocimiento tan intimo de sus usuarios registrados, las oportunidades para las marcas de definir las necesidades de sus usuarios son grandes. Algunos ya lo han hecho en la plataforma social y, por supuesto, el camino será más fácil cuando llegue el momento de abrirse paso en la plataforma de e-commerce.</p>
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Cómo incide la oferta pública de Facebook en las marcas
La oferta pública inicial de Facebook no debería sorprender a las marcas que tienen una oportunidad de convertir a sus plataformas sociales en verdaderos motores de e-commerce.