No basta con hacerlo bien, hay que ir más allá y romper las barreras tradicionales.
Hasta hace poco tiempo, para que una compañía alcanzara la grandeza, se requería de retornos de inversión sobresalientes dentro de un sistema global con reglas estables, pero la tensión social, los nacionalismos económicos y la revolución digital han redefinido esta era.
Para prosperar en ambientes en permanente transformación, las empresas deben abrir nuevos caminos, porque ser grande hoy ya no alcanza.
Las empresas que han ido “más allá” cuentan con un propósito claro, que da sentido, inspira y alinea a la organización. El propósito complementa a la visión, misión, valores y objetivos estratégicos y genera el compromiso organizacional para crear valor financiero, medioambiental y social, ofreciendo así un impacto positivo para todas las partes interesadas.
Este propósito estará embebido en la estrategia del negocio, en la innovación de sus productos y en su modelo operativo para crear ventaja y generar valor.
Otra estrategia que han seguido las empresas líderes es la de participar, e incluso crear, ecosistemas. Las empresas que van “más allá” potencian su oferta de valor a través de alianzas con otros jugadores para crear experiencias ganadoras para sus clientes. Ya no se mueven solas, han pasado de una cadena de valor rígida a una red formada por partners que crea un ecosistema digital colaborativo de firmas interdependientes.
Lograr ir “más allá” no significa caminar en una línea recta, sino permitir a cada uno estar en el lugar indicado en el momento indicado. Para lograrlo, es necesario contar con una fuerza de trabajo ágil y organizada alrededor del cliente como punto central de encuentro. Estas empresas han ido desde estructuras organizacionales tradicionales jerárquicas con equipos en silos, hacia organizaciones planas con equipos multidisciplinarios y empoderados para resolver de punta-a-punta los desafíos del negocio.
Esto ha permitido a estas empresas ser más rápidas y eficientes y aumentar el compromiso de sus equipos. La compañía será tan buena como lo sea el talento que la conforme, y para ello será necesario atraer el mejor talento allí donde sea que se encuentre. Es importante inspirarlos a través del propósito y la cultura de la organización y empoderarlos a través de las plataformas adecuadas para que puedan superarse constantemente.
Hoy es tiempo de actuar. Las empresas que van “más allá” son las que crean ventajas competitivas sustentables y mantienen sendas de crecimiento. Hoy ser bueno no es suficiente, el proceso de ir Beyond Great nunca termina. Será necesario volver a adaptarse a medida que las circunstancias cambien, o cuando no lo hagan.
El cambio debe ser comprendido como una parte constante del negocio, siempre en funcionamiento y como parte constituyente de todo lo que se haga. Y para completar este camino de la transformación, los nuevos líderes deberán dejar de tomar las decisiones en cada paso del camino. En su lugar deberán liderar con convicción, empoderando a sus equipos, aprendiendo abiertamente con ellos y colaborando para navegar la ambigüedad.
(*) Partner de BCG.