La alta competetividad hace que sea difícil, incluso para las marcas más exitosas, destacarse en el mercado. Para cualquier propietario de un negocio, o gerente de marketing o cualquiera con la tarea de elevar el estado de su marca, es imprescindible saber cómo elevarse por encima de la multitud y superar la creciente lista de competidores de la industria. Esto es realizable con cuatro sencillos pasos.
Los precios también son una variable de diferenciación
Una forma rápida y segura de resaltar entre los demás competidores es ofrecer una alternativa en el precio. La etiqueta de valor es una de las características más sobresalientes de un producto y modificarlo puede cambiar radicalmente la percepción y el valor de una maca. Generalmente, se puede modificar el precio de tres formas. La primera opción es bajar los precios. Si la empresa puede costearlo, bajar los precios es la manera más directa de diferenciarse y agregar valor a una marca, el problema de esta estrategia es que necesita que acompañarse de un cambio en la estructura de costos en muchos casos. Pero no los precios bajos no son los únicos precios atractivos. Una segunda opción es desarrollar un precio premium que apunte a un público diferente del que busca precios bajos. Precios altos no significan necesariamente menos ganancias. Por último se puede apuntar a buscar una estructura de pago diferencial. Rebajas en cuotas, menos interés, ofertas o promociones son las formas más usuales.
Enfocarse en el servicio al consumidor
Muchas compañías, grandes y pequeñas, no parecen notarlo pero es innegable que los consumidores son mucho más poderosos que antes. Ofrecer un servicio al consumidor, por ejemplo de pos venta, es una excelente estrategia para sobresalir entre la multitud. Los consumidores satisfechos amplifican su voz a través de las redes y eso genera un valor agregado invaluable. Además, es un buen momento para hacerlo porque los procesos de automatización hicieron notablemente menos frecuentes los servicios personalizados al consumidor. Finalmente, no se puede dejar de mencionar que la lealtad del cliente a una marca confiable puede asegurar años de ganancias.
Forjar alianzas estratégicas
No se trata de no poder vencerlos y entonces unirse. Sino de formar alianzas estratégicas para nuestra compañía, como las fusiones o las adquisiones, o de conseguir partners para proyectos específicos. Este clase de estrategias nos permiten acceder a toda clase de recursos de los que carecemos y así empoderar la marca. El año pasado Coca-Cola se alió con Ericsson para realizar un proyecto de responsabilidad social empresaria de desarrollo en comunidades rurales, esto le permitió incrementar su capital de imagen y diferenciar su marca de otros grandes de la industria.
Diversificarse
Muchas empresas son reticentes a diversificarse, pero esto podría significar un impulso importante para la diferenciación de la marca. No es necesario que sea un cambio total de rubro ni nada parecido, para diferenciarse puede ser suficiente simplemente comenzar a producir productos para mercados desatendidos por la marca como las segundas marcas o productos económicos. Tomar un riesgo con un nuevo producto puede dar una buena impronta a la marca.