Generación X: Management flexible
Son las topadoras humanas de la rigidez empresaria. Desconfían de la autoridad y rechazan el conformismo. Prefieren remeras negras a camisas blancas; y la realimantación constante a la evaluación anual. No dudarían un instante en abandonar un empleo por una mejor oferta, o para iniciar sus propias empresas. Ellos son la pesadilla de los empresarios, y también el pasaporte al futuro.
Los trabajadores que están entre los 20 y los 30, conocidos colectivamente como la Generación X, seguirán rompiendo las reglas gerenciales. Ambiciosos, competitivos e individualistas, trabajarán duro si se los alienta a innovar, a aportar nuevas ideas, a crecer. Son excelentes para anticipar tendencias, y no tienen miedo de correr el tipo de riesgos que serán fundamentales para su empresa en el siglo XXI.
Muchos profesionales de la Generación X tienen años de experiencia en el trabajo, a veces trabajos que hicieron mientras todavía estudiaban. Están aburridos de las tareas insignificantes y buscan desafíos. Hay que proponerles desafíos.
Dell Computer está llena de jóvenes. La empresa les propone objetivos ambiciosos, les da libertad para que hagan todo lo que puedan, y aprovecha el correo electrónico para fomentar la comunicación constante y franca.
La cadena Target de tiendas de descuento pone a los jóvenes en empleos gerenciales, donde pueden detectar las tendencias en el consumidor y ayudar a sus locales a reinventarse adecuadamente. La consultora American Management Systems no duda en dar empleos importantes a gente de 25 años, cuyas actitudes rebeldes ayudan a la compañía a descubrir nuevas oportunidades. Y en IBM, los llamados “PIB” (people in black) son los que lograron dar vuelta la imagen que tenía la compañía, la de una pesada reliquia de la era de los mainframes. Y los que también revirtieron su suerte. Rápida información de retorno, vestimenta informal y cultura de correr riesgos son algunos de los secretos del nuevo éxito de IBM.
¿Cómo va a hacer un empresario para reclutar trabajadores jóvenes? Con políticas flexibles de trabajo, planes generosos (los empleados veinteañeros ahorran de 10 a 20 por ciento de sus sueldos), y varias opciones de planes de salud. ¿Cómo motivarlos? Poniéndoles mentores, ofreciéndoles permanentes cursos de capacitación, escuchando sus opiniones, premiando sus éxitos y ayudándolos a lograr un equilibrio entre su vida profesional y personal.
Generación X: Management flexible
Son las topadoras humanas de la rigidez empresaria. Desconfían de la autoridad y rechazan el conformismo. Prefieren remeras negras a camisas blancas; y la realimantación constante a la evaluación anual. No dudarían un instante en abandonar un empleo por una mejor oferta, o para iniciar sus propias empresas. Ellos son la pesadilla de los empresarios, y también el pasaporte al futuro.
Los trabajadores que están entre los 20 y los 30, conocidos colectivamente como la Generación X, seguirán rompiendo las reglas gerenciales. Ambiciosos, competitivos e individualistas, trabajarán duro si se los alienta a innovar, a aportar nuevas ideas, a crecer. Son excelentes para anticipar tendencias, y no tienen miedo de correr el tipo de riesgos que serán fundamentales para su empresa en el siglo XXI.
Muchos profesionales de la Generación X tienen años de experiencia en el trabajo, a veces trabajos que hicieron mientras todavía estudiaban. Están aburridos de las tareas insignificantes y buscan desafíos. Hay que proponerles desafíos.
Dell Computer está llena de jóvenes. La empresa les propone objetivos ambiciosos, les da libertad para que hagan todo lo que puedan, y aprovecha el correo electrónico para fomentar la comunicación constante y franca.
La cadena Target de tiendas de descuento pone a los jóvenes en empleos gerenciales, donde pueden detectar las tendencias en el consumidor y ayudar a sus locales a reinventarse adecuadamente. La consultora American Management Systems no duda en dar empleos importantes a gente de 25 años, cuyas actitudes rebeldes ayudan a la compañía a descubrir nuevas oportunidades. Y en IBM, los llamados “PIB” (people in black) son los que lograron dar vuelta la imagen que tenía la compañía, la de una pesada reliquia de la era de los mainframes. Y los que también revirtieron su suerte. Rápida información de retorno, vestimenta informal y cultura de correr riesgos son algunos de los secretos del nuevo éxito de IBM.
¿Cómo va a hacer un empresario para reclutar trabajadores jóvenes? Con políticas flexibles de trabajo, planes generosos (los empleados veinteañeros ahorran de 10 a 20 por ciento de sus sueldos), y varias opciones de planes de salud. ¿Cómo motivarlos? Poniéndoles mentores, ofreciéndoles permanentes cursos de capacitación, escuchando sus opiniones, premiando sus éxitos y ayudándolos a lograr un equilibrio entre su vida profesional y personal.
