Un modelo mental fuerte

El Dr. Lair Ribeiro, médico brasileño con varios posgrados en Estados Unidos donde vive desde hace 17 años, es autor de más de 150 trabajos científicos publicados en prestigiosas revistas norteamericanas, brasileñas y europeas, y de 12 best-sellers.

22 agosto, 2001

Hay un refrán chino que dice que es muy difícil predecir, principalmente el futuro. La única manera de predecir correctamente el futuro es inventarlo. Si no inventas tu propio futuro, alguien va a inventarlo por ti, tal vez de un modo que no te guste.

El pasado es conocido, pero inmutable. El futuro es desconocido, pero mutable.

Las empresas más inteligentes van a rediseñar su futuro antes de lo necesario, garantizando así su supervivencia . Aquellas que no hacen nada no tienen futuro.

Es importante identificar cuáles son las macro tendencias que están cambiando tu negocio y organizarte con antelación para esos cambios.

El empresario tiene que constantemente preguntarse – ¿Éste nuestro negocio tiene posibilidades de competir en el futuro?
Hoy, con el mundo globalizado e interconectado en que vivimos, operamos en un continente invisible, sin fronteras. El mundo de hoy se caracteriza por tres palabras: complejidad, velocidad e incertidumbre. Para vivir con éxito en este mundo complejo, veloz e incierto necesitamos modelos mentales fuertes que nos guíen a través del caos y de la turbulencia.

Es fácil nadar a favor de la corriente de un río. Basta soltar el cuerpo que la corriente te lleva. Ni es necesario saber nadar, basta saber flotar.

Pero nadar contra la corriente, con un peso en el cuello, exige habilidad del nadador para sobrevivir y alcanzar la punta del río. Es en los momentos difíciles que los modelos mentales son aplicables.

Quiero presentarte un modelo que, aunque sencillo, es muy poderoso. No lo subestimes por su sencillez. Dificultar es fácil, difícil es simplificar.

El modelo consta de cinco etapas: visión, paradigma, actitud, acción y realidad.

Vamos a comenzar por la visión. La visión siempre antecede la realidad. El proyecto viene antes de la construcción. Fallar al planear es planear en fallar.

¿Cuál es tu visión empresarial? Una empresa sin visión es una empresa en peligro. Una nación sin visión es una nación en peligro. Un individuo sin visión es un individuo en peligro. Sin visión no hay motivación. Sin motivación no existe energía para la acción ,e intención sin acción es pura ilusión.

Paradigma es la manera como vemos el mundo. Es el agua para el pez. Un pez que nunca salió del agua no sabe que vive en el agua. Una persona que nunca salió de un paradigma, no sabe que vive en un paradigma.

La manera como percibimos el mundo determina cuáles son nuestras posibilidades. Si vives en un paradigma donde la tierra es plana, no existe la posibilidad de un viaje alrededor del mundo. ¿Cómo irías hacer un viaje alrededor del mundo en un mundo que es plano? A partir del momento en que el paradigma pasa a ser de una tierra redonda, un viaje alrededor del mundo es posible.

Lo que hoy es imposible en tu vida sólo es imposible basándose en el paradigma en que vives.

El cambio del paradigma genera nuevas posibilidades. Todas las mañanas, al llegar al trabajo puedes preguntar – ¿Qué es hoy imposible en mi empresa, pero si fuera posible la volvería más productiva? – Eso te hará comenzar a cambiar paradigmas y así rediseñar tu futuro empresarial.

Tu paradigma determina tu actitud. Actitud positiva, acción positiva y resultado positivo. Por otro lado, actitud negativa, acción negativa y resultado negativo. La actitud va a determinar tu actitud en la vida. El optimismo sólo no resuelve, el pesimismo perturba.

El siguiente paso es la acción. Atrévete a hacer y el poder te será dado. En cuanto no haces acontecer, nada ocurre. Las ideas sólo tienen valor cuando son implementadas. Una mala idea, mal implementada, produce una oscilación negativa en una empresa. Una buena idea, mal implementada, provoca también una oscilación empresarial. Por otro lado, una buena idea, bien implementada, genera progreso empresarial. Es también verdad que una mala idea, bien implementada, representa desastre empresarial.

El último componente del modelo es la realidad. Para ir a cualquier lugar hay que saber de donde se sale. Hay que saber cuál es tu realidad.

El buen empresario tiene los pies firmes en el suelo (entiende su realidad) y la cabeza en las estrellas (tiene una visión empresarial). Entender la realidad significa entender su negocio.

Una vez preguntaron al presidente de la fábrica Rolex – ¿Cómo está el mundo de los relojes? Él contestó – ¡Ni idea! – ¿Cómo no, dijo el periodista, si vende Ud. Rolex? -Pues ése es el motivo, contestó el presidente de Rolex. No vendo un reloj y sí una joya. Conozco el mundo de las joyas pero no tengo interés por el mercado de relojes.

Los modelos mentales son útiles a la hora de sistematizar nuestro pensamientos. Trabajar con realidad y visión es muy importante. Con los ojos en la visión, lo que está entre la realidad y la visión deja de ser obstáculo y pasa a ser etapa.

Para trasformar una realidad en visión es necesario valor y sobre todo ética. Muchos tienen visión, pero como carecen de los otros ingredientes, la visión sigue siendo visión y nunca se trasforma en realidad.

Las maniobras empresarias productivas son importantes para aumentar la productividad empresarial.

Algunas empresas no prosperan porque tienen la estructura de una mecedora. Esa estructura permite la oscilación pero no el avance. La mecedora, aunque oscilando, está siempre en el mismo lugar. Un coche de fórmula-1, por otro lado, tiene una estructura de avance. Es importante, al rediseñar el futuro empresarial, saber cómo trasformar mecedoras en coches fórmula-1.

Muchas veces para que eso ocurra es necesario una autodestrucción construtiva. Como ya decía Pablo Picasso, no hay construcción sin destrucción. Muchas veces es necesario destruir antes de construir.

¿Qué constituye una empresa?

Si no sabes cuál es la esencia de una empresa, es prácticamente imposible mejorarla.

Una empresa no está constituida por equipamientos, productos o personas en su esencia. Las tres cosas pueden ser reemplazadas y la empresa continúa.

El turn over (rotación de personal) de IBM en diez años es del 100%. Cada diez años todas las personas de IBM se van y llegan nuevos, pero IBM sigue siendo IBM.

Una empresa es una red de conversaciones que se mantiene viva a través de la cultura empresarial. Para cambiar, rediseñar una empresa, tiene que alterar su cultura. La cultura empresarial es el subconsciente de la empresa.

Dr. Lair Ribeiro
Especialista y conferencista de fama mundial en cultura empresarial y gestión de organizaciones inteligentes, visitará la Argentina en el próximo mes de octubre.

Hay un refrán chino que dice que es muy difícil predecir, principalmente el futuro. La única manera de predecir correctamente el futuro es inventarlo. Si no inventas tu propio futuro, alguien va a inventarlo por ti, tal vez de un modo que no te guste.

El pasado es conocido, pero inmutable. El futuro es desconocido, pero mutable.

Las empresas más inteligentes van a rediseñar su futuro antes de lo necesario, garantizando así su supervivencia . Aquellas que no hacen nada no tienen futuro.

Es importante identificar cuáles son las macro tendencias que están cambiando tu negocio y organizarte con antelación para esos cambios.

El empresario tiene que constantemente preguntarse – ¿Éste nuestro negocio tiene posibilidades de competir en el futuro?
Hoy, con el mundo globalizado e interconectado en que vivimos, operamos en un continente invisible, sin fronteras. El mundo de hoy se caracteriza por tres palabras: complejidad, velocidad e incertidumbre. Para vivir con éxito en este mundo complejo, veloz e incierto necesitamos modelos mentales fuertes que nos guíen a través del caos y de la turbulencia.

Es fácil nadar a favor de la corriente de un río. Basta soltar el cuerpo que la corriente te lleva. Ni es necesario saber nadar, basta saber flotar.

Pero nadar contra la corriente, con un peso en el cuello, exige habilidad del nadador para sobrevivir y alcanzar la punta del río. Es en los momentos difíciles que los modelos mentales son aplicables.

Quiero presentarte un modelo que, aunque sencillo, es muy poderoso. No lo subestimes por su sencillez. Dificultar es fácil, difícil es simplificar.

El modelo consta de cinco etapas: visión, paradigma, actitud, acción y realidad.

Vamos a comenzar por la visión. La visión siempre antecede la realidad. El proyecto viene antes de la construcción. Fallar al planear es planear en fallar.

¿Cuál es tu visión empresarial? Una empresa sin visión es una empresa en peligro. Una nación sin visión es una nación en peligro. Un individuo sin visión es un individuo en peligro. Sin visión no hay motivación. Sin motivación no existe energía para la acción ,e intención sin acción es pura ilusión.

Paradigma es la manera como vemos el mundo. Es el agua para el pez. Un pez que nunca salió del agua no sabe que vive en el agua. Una persona que nunca salió de un paradigma, no sabe que vive en un paradigma.

La manera como percibimos el mundo determina cuáles son nuestras posibilidades. Si vives en un paradigma donde la tierra es plana, no existe la posibilidad de un viaje alrededor del mundo. ¿Cómo irías hacer un viaje alrededor del mundo en un mundo que es plano? A partir del momento en que el paradigma pasa a ser de una tierra redonda, un viaje alrededor del mundo es posible.

Lo que hoy es imposible en tu vida sólo es imposible basándose en el paradigma en que vives.

El cambio del paradigma genera nuevas posibilidades. Todas las mañanas, al llegar al trabajo puedes preguntar – ¿Qué es hoy imposible en mi empresa, pero si fuera posible la volvería más productiva? – Eso te hará comenzar a cambiar paradigmas y así rediseñar tu futuro empresarial.

Tu paradigma determina tu actitud. Actitud positiva, acción positiva y resultado positivo. Por otro lado, actitud negativa, acción negativa y resultado negativo. La actitud va a determinar tu actitud en la vida. El optimismo sólo no resuelve, el pesimismo perturba.

El siguiente paso es la acción. Atrévete a hacer y el poder te será dado. En cuanto no haces acontecer, nada ocurre. Las ideas sólo tienen valor cuando son implementadas. Una mala idea, mal implementada, produce una oscilación negativa en una empresa. Una buena idea, mal implementada, provoca también una oscilación empresarial. Por otro lado, una buena idea, bien implementada, genera progreso empresarial. Es también verdad que una mala idea, bien implementada, representa desastre empresarial.

El último componente del modelo es la realidad. Para ir a cualquier lugar hay que saber de donde se sale. Hay que saber cuál es tu realidad.

El buen empresario tiene los pies firmes en el suelo (entiende su realidad) y la cabeza en las estrellas (tiene una visión empresarial). Entender la realidad significa entender su negocio.

Una vez preguntaron al presidente de la fábrica Rolex – ¿Cómo está el mundo de los relojes? Él contestó – ¡Ni idea! – ¿Cómo no, dijo el periodista, si vende Ud. Rolex? -Pues ése es el motivo, contestó el presidente de Rolex. No vendo un reloj y sí una joya. Conozco el mundo de las joyas pero no tengo interés por el mercado de relojes.

Los modelos mentales son útiles a la hora de sistematizar nuestro pensamientos. Trabajar con realidad y visión es muy importante. Con los ojos en la visión, lo que está entre la realidad y la visión deja de ser obstáculo y pasa a ser etapa.

Para trasformar una realidad en visión es necesario valor y sobre todo ética. Muchos tienen visión, pero como carecen de los otros ingredientes, la visión sigue siendo visión y nunca se trasforma en realidad.

Las maniobras empresarias productivas son importantes para aumentar la productividad empresarial.

Algunas empresas no prosperan porque tienen la estructura de una mecedora. Esa estructura permite la oscilación pero no el avance. La mecedora, aunque oscilando, está siempre en el mismo lugar. Un coche de fórmula-1, por otro lado, tiene una estructura de avance. Es importante, al rediseñar el futuro empresarial, saber cómo trasformar mecedoras en coches fórmula-1.

Muchas veces para que eso ocurra es necesario una autodestrucción construtiva. Como ya decía Pablo Picasso, no hay construcción sin destrucción. Muchas veces es necesario destruir antes de construir.

¿Qué constituye una empresa?

Si no sabes cuál es la esencia de una empresa, es prácticamente imposible mejorarla.

Una empresa no está constituida por equipamientos, productos o personas en su esencia. Las tres cosas pueden ser reemplazadas y la empresa continúa.

El turn over (rotación de personal) de IBM en diez años es del 100%. Cada diez años todas las personas de IBM se van y llegan nuevos, pero IBM sigue siendo IBM.

Una empresa es una red de conversaciones que se mantiene viva a través de la cultura empresarial. Para cambiar, rediseñar una empresa, tiene que alterar su cultura. La cultura empresarial es el subconsciente de la empresa.

Dr. Lair Ribeiro
Especialista y conferencista de fama mundial en cultura empresarial y gestión de organizaciones inteligentes, visitará la Argentina en el próximo mes de octubre.

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