Señales de alarma en las entrevistas laborales
El equipo de personas en una compañía encargado de entrevistar candidatos para cubrir una vacante debería tener muy en cuenta las siguientes señales de alarma:
<p>1. el candidato (la candidata) no no ha investigado a la compañía donde quiere trabajar. No conoce los productos, los servicios o el tipo de clientes que tiene. Los candidatos que valen la pena son los que estudian antes de ir a la entrevista, se familiarizan con los productos, los desafìos y las necesidades. Todo eso les dará una ventaja sobre los demás. <br />
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2. El que no puede dar detalles, ejemplos o pruebas sobre lo que ha puesto en su currículum<br />
Los buenos entrevistadores controlan cada una de las cosas que dice el candidato en su curriculum y en la carta de presentación. Hacen preguntas de sondeo para pedir detalles sobre el desempeño laboral del candidato, sus éxitos y fracasos. En una entrevista, nada es tan revelador como el no poder dar una respuesta detallada o un ejemplo cuando se le piden detalles. <br />
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3. el que llega tarde a la entrevista<br />
Llegar tarde no es sólo señal de descuido, es una demostración de falta de respeto por la gente y por su tiempo. Los candidatos que no llegan en hora nunca logran remontar ese mal comienzo. Llegan ofuscados, no preparados y disculpándose mientras el equipo entrevistador está compuesto, preparado y listo e impaciente. Con tantos candidatos que llenan todos los requisitos, ¿por qué habrían los empleadores de pasar por alto esta señal de peligro?<br />
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4.Los que no asumen la responsabilidad por proyectos que fracasaron, equipos que no funcionaron o errores<br />
Abunda la gente que nunca es responsable por nada que haya salido mal en el trabajo? Son maestros culpando a sus compañeros, jefes, falta de recursos y falta de habilidades en sus compañeros de equipo por cada falla que describen. <br />
Los candidatos que llegan tarde tampoco son responsables de hacer esperar al equipo de entrevistadores; ellos salieron para la entrevista de trabajo con el tiempo necesario. Pero sus mejores intenciones fueron malogradas por el accidente, la demora del tren, el desvío inesperado, las indicaciones mal dadas por alguien, bla bla, bla. Algo – nunca ellos mismos, siempre les ha impedido llegar a tiempo.<br />
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