Remuneraciones:
En España el número uno gana cada vez más
Un estudio de remuneración multisectorial realizado en España por la consultora Watson Wyatt muestra que el máximo ejecutivo de la empresa española sigue despegándose en materia remunerativa de los directores funcionales.
El director general está aumentando las diferencias remunerativas respecto al resto de altos cargos en la empresa española, según el estudio multisectorial sobre Remuneraciones de 1998 realizado por la consultora Watson Wyatt, uno de los más completos entre los que se realizan en ese país. El concepto de director general designa al ejecutivo más importante, sin incluir al presidente del consejo.
Entre el año 1992 y 1998 (éste incluido), el director comercial ha sido el que menos distancia ha perdido (11%), y actualmente es el segundo mejor pagado, mientras que en 1992 era el cuarto por debajo del general, administrativo-financiero y el de producción. Esta alza del comercial con relación a sus homólogos se produce también en países como Alemania y Gran Bretaña. En las escalas utilizadas en la muestra el director general en España tiene como promedio bajo una remuneración de 17.067 millones de pesetas y 32.812 millones en el nivel alto, por lo que la media resultante se establece en 26,54 millones de pesetas, frente a 16,10 millones del comercial, 15,061 del administrativo-financiero, 14.813 del de producción, situándose en último lugar el de Calidad con 10,18 millones. En el estudio hay un gran número de empresas con actividad internacional, filiales de multinacionales y otras de alto nivel.
Al margen de las cifras de la alta dirección, el informe señala que una secretaria de administración gana 3,8 millones de pesetas de media, mientras que una telefonista alcanza los 2,7 millones. Un contable suma 4,4 millones, un millón más que el administrativo. En el mundo de la informática, mientras que el director de sistemas supera ligeramente los 12,2 millones, el analista de sistemas obtiene la mitad y un programador algo más de 4,5 millones.
El informe trata también de aportar algo de luz a las cifras salariales iniciales para licenciados, que están en un mínimo de 2,81 millones, pudiéndose incrementar en cerca de medio millón cuando el licenciado aporta un curso de postgrado. El salario base anual máximo inicial para un licenciado lo cifra en 3,58 millones, que puede llegar hasta los cuatro millones si cuenta con una formación más valiosa.
La banca es donde se encuentran salarios más altos, entre un 20 y 40% más, pero el sector de telecos, el de gran consumo y el farmacéutico son los que mayores incrementos tuvieron. Otro aspecto interesante es el de los pagos en especie. En opinión de Ceri Williams, responsable de estudios de Watson Wyatt, estos pagos están recibiendo un gran impulso y se espera que continúe así en el futuro. El automóvil sigue siendo el rey, y se nota un gran incremento de los cursos de formación, los vales de comida, muy popularizados por motivos fiscales, los exámenes médicos gratuitos, artículos como el teléfono móvil, ordenador, cuotas de tarjeta de crédito y ayudas para la educación de los hijos y vacaciones. Los planes de jubilación, seguros de vida y otros, incluidos como beneficios sociales, han crecido considerablemente y se prevé que lo hagan aún más en los próximos años. En cualquier caso, España está todavía lejos de otros países más desarrollados en estos conceptos.
El director general está aumentando las diferencias remunerativas respecto al resto de altos cargos en la empresa española, según el estudio multisectorial sobre Remuneraciones de 1998 realizado por la consultora Watson Wyatt, uno de los más completos entre los que se realizan en ese país. El concepto de director general designa al ejecutivo más importante, sin incluir al presidente del consejo.
Entre el año 1992 y 1998 (éste incluido), el director comercial ha sido el que menos distancia ha perdido (11%), y actualmente es el segundo mejor pagado, mientras que en 1992 era el cuarto por debajo del general, administrativo-financiero y el de producción. Esta alza del comercial con relación a sus homólogos se produce también en países como Alemania y Gran Bretaña. En las escalas utilizadas en la muestra el director general en España tiene como promedio bajo una remuneración de 17.067 millones de pesetas y 32.812 millones en el nivel alto, por lo que la media resultante se establece en 26,54 millones de pesetas, frente a 16,10 millones del comercial, 15,061 del administrativo-financiero, 14.813 del de producción, situándose en último lugar el de Calidad con 10,18 millones. En el estudio hay un gran número de empresas con actividad internacional, filiales de multinacionales y otras de alto nivel.
Al margen de las cifras de la alta dirección, el informe señala que una secretaria de administración gana 3,8 millones de pesetas de media, mientras que una telefonista alcanza los 2,7 millones. Un contable suma 4,4 millones, un millón más que el administrativo. En el mundo de la informática, mientras que el director de sistemas supera ligeramente los 12,2 millones, el analista de sistemas obtiene la mitad y un programador algo más de 4,5 millones.
El informe trata también de aportar algo de luz a las cifras salariales iniciales para licenciados, que están en un mínimo de 2,81 millones, pudiéndose incrementar en cerca de medio millón cuando el licenciado aporta un curso de postgrado. El salario base anual máximo inicial para un licenciado lo cifra en 3,58 millones, que puede llegar hasta los cuatro millones si cuenta con una formación más valiosa.
La banca es donde se encuentran salarios más altos, entre un 20 y 40% más, pero el sector de telecos, el de gran consumo y el farmacéutico son los que mayores incrementos tuvieron. Otro aspecto interesante es el de los pagos en especie. En opinión de Ceri Williams, responsable de estudios de Watson Wyatt, estos pagos están recibiendo un gran impulso y se espera que continúe así en el futuro. El automóvil sigue siendo el rey, y se nota un gran incremento de los cursos de formación, los vales de comida, muy popularizados por motivos fiscales, los exámenes médicos gratuitos, artículos como el teléfono móvil, ordenador, cuotas de tarjeta de crédito y ayudas para la educación de los hijos y vacaciones. Los planes de jubilación, seguros de vida y otros, incluidos como beneficios sociales, han crecido considerablemente y se prevé que lo hagan aún más en los próximos años. En cualquier caso, España está todavía lejos de otros países más desarrollados en estos conceptos.
