Nuevo ajuste: sólo se pagará con lo que se recaude
El Gobierno quiere dejar de vivir de prestado" y lograr un déficit cero. Los salarios estatales variarán cada mes. La reducción no afecta a los jueces y legisladores. Cavallo aseguró que "no habrá devaluaciones ni pérdida de depósitos".
El Gobierno anunció ayer (miércoles 11) un paquete de medidas económicas a partir de las cuales la Argentina “dejará de vivir de prestado”, según afirmaron el presidente Fernando de la Rúa y el ministro de Economía, Domingo Cavallo, logrando un déficit cero en las cuentas públicas.
De la Rúa destacó que las medidas “no van a provocar despidos en el sector público” y afirmó que “frente a la actual situación económica vamos a gastar sólo lo que recaudamos y vamos a combatir la evasión para eliminar el déficit y no depender de los préstamos caros”.
“Sería insensato seguir pagando las actuales tasas de interés, hacerlo significaría condenar a los productores, a las pymes y a los trabajadores a mantener la depresión económica y anímica que nos está destruyendo”, agregó Cavallo.
Según los anuncios, que fueron efectuados en la Casa Rosada, la reducción no alcanzará a los empleados de los poderes Legislativo y Judicial. Tampoco afectará a aquellas personas que cobran la jubilación mínima (hasta $ 200). Pero sí afecta al resto de los empleados de la administración pública nacional, incluyendo al personal militar y de seguridad y al personal civil de las Fuerzas Armadas. Las jubilaciones superiores a los $ 200, en tanto, variarán en forma mensual, según el nivel que tenga la recaudación de impuestos.
Los empleados provinciales, por su parte, quedarán afuera del recorte, pero De la Rúa anticipó anoche que los gobernadores serán invitados a sumarse a la medida.
En lo inmediato, las medidas se traducirían en una reducción de salarios, jubilaciones, pensiones y pagos a proveedores y contratistas del orden de 8 a 10%, según estimó el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo.
El Gobierno dispuso también la bancarización obligatoria de todos los pagos de sueldos y jubilaciones, la eliminación de exenciones y aumento de la alícuota del impuesto a las transacciones bancarias y la creación de tribunales especiales para juzgar los casos de evasión superiores a $ 1 millón.
A partir de estas medidas, “todos los trabajadores y jubilados tendrán sus ingresos depositados en una caja de ahorro. Los bancos han aceptado abrir cajas de ahorro previsionales sin cargo y otorgar tarjetas de débito que servirán para pagar cualquier tipo de bienes y servicios, facilitando de esa manera el control de la evasión”, agregó Cavallo.
Por otra parte, Cavallo aseguró que “no habrá devaluaciones ni pérdida de depósitos, y aclaró que “defenderemos a rajatabla la estabilidad de la moneda y el sistema financiero”.
Además, el ministro aseguró que se “pagará puntualmente todos los vencimientos de deuda” y destacó que “el financiamiento para esos compromisos ya está asegurado”.
El Gobierno anunció ayer (miércoles 11) un paquete de medidas económicas a partir de las cuales la Argentina “dejará de vivir de prestado”, según afirmaron el presidente Fernando de la Rúa y el ministro de Economía, Domingo Cavallo, logrando un déficit cero en las cuentas públicas.
De la Rúa destacó que las medidas “no van a provocar despidos en el sector público” y afirmó que “frente a la actual situación económica vamos a gastar sólo lo que recaudamos y vamos a combatir la evasión para eliminar el déficit y no depender de los préstamos caros”.
“Sería insensato seguir pagando las actuales tasas de interés, hacerlo significaría condenar a los productores, a las pymes y a los trabajadores a mantener la depresión económica y anímica que nos está destruyendo”, agregó Cavallo.
Según los anuncios, que fueron efectuados en la Casa Rosada, la reducción no alcanzará a los empleados de los poderes Legislativo y Judicial. Tampoco afectará a aquellas personas que cobran la jubilación mínima (hasta $ 200). Pero sí afecta al resto de los empleados de la administración pública nacional, incluyendo al personal militar y de seguridad y al personal civil de las Fuerzas Armadas. Las jubilaciones superiores a los $ 200, en tanto, variarán en forma mensual, según el nivel que tenga la recaudación de impuestos.
Los empleados provinciales, por su parte, quedarán afuera del recorte, pero De la Rúa anticipó anoche que los gobernadores serán invitados a sumarse a la medida.
En lo inmediato, las medidas se traducirían en una reducción de salarios, jubilaciones, pensiones y pagos a proveedores y contratistas del orden de 8 a 10%, según estimó el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo.
El Gobierno dispuso también la bancarización obligatoria de todos los pagos de sueldos y jubilaciones, la eliminación de exenciones y aumento de la alícuota del impuesto a las transacciones bancarias y la creación de tribunales especiales para juzgar los casos de evasión superiores a $ 1 millón.
A partir de estas medidas, “todos los trabajadores y jubilados tendrán sus ingresos depositados en una caja de ahorro. Los bancos han aceptado abrir cajas de ahorro previsionales sin cargo y otorgar tarjetas de débito que servirán para pagar cualquier tipo de bienes y servicios, facilitando de esa manera el control de la evasión”, agregó Cavallo.
Por otra parte, Cavallo aseguró que “no habrá devaluaciones ni pérdida de depósitos, y aclaró que “defenderemos a rajatabla la estabilidad de la moneda y el sistema financiero”.
Además, el ministro aseguró que se “pagará puntualmente todos los vencimientos de deuda” y destacó que “el financiamiento para esos compromisos ya está asegurado”.
