Mujeres emprendedoras
Según un estudio realizado en 2006, la tercera parte de los emprendedores del mundo está formada por mujeres. Y cuanto más pobre el país, mayor es la participación femenina en la actividad económica.
El estudio, realizado por Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2006 Report on Women and Entrepreneurship, incluye datos de 40 países y asegura que cada vez hay más mujeres emprendedoras, sobre todo en países con bajo nivel de ingresos.
El GEM se basa en datos recogidos por la Global Entrepreneurship Research Association (GERA). Está dirigido por el Babson Collage y la London Business School y estudia el papel de las mujeres en la actividad emprendedora en el mundo.
En los países con niveles de ingresos medios y altos las mujeres con más nivel educativo tienen más probabilidades de transformar su emprendimiento en una empresa bien establecida.
Por otra parte, en los países más desarrollados, los hombres tienen el doble de posibilidades de estar en un proyecto empresarial en sus primeras etapas o en un negocio ya establecido que las mujeres. Hay excepciones, como China, donde el porcentaje de mujeres emprendedoras en negocios embrionarios es superior al de hombres.
En el caso de países con rentas bajas, la motivación principal suele ser la “necesidad”. Para el estudio, “necesidad” existe cuando la mujer se ve obligada a empezar un negocio porque no tiene ninguna oportunidad para trabajar o bien para dejar de lado un trabajo que no le satisface.
Las mujeres que ya trabajan tienen más posibilidades de iniciar su propio negocio como emprendedoras. Ese segundo empleo es un factor clave en la puesta en marcha de una actividad emprendedora, ya que les permite acceder a recursos, capital e ideas.
Los datos muestran que, especialmente para las mujeres con pocos recursos económicos y un nivel educativo bajo, tener una experiencia laboral es una plataforma muy valiosa para empezar un negocio. Los datos de GEM sugieren que este hecho es más importante incluso que mejorar su nivel educativo.
Globalmente, en todos los niveles de ingresos, las mujeres emprendedoras tienen menos miedo de fallar que aquellas que se alejan de cualquier actividad emprendedora. Sin embargo, muestran menos optimismo y auto confianza que los hombres emprendedores.
Finalmente, el GEM analiza el nivel de educación, que está totalmente en concordancia con otros parámetros del estudio. En los países de bajos ingresos, 36,5% de las mujeres que están al frente de negocios emergentes y 46,9% de las que manejan un negocio en marcha tienen estudios por debajo de secundaria. En los países más desarrollados estos porcentajes caen a 25,2% y 28,2% respectivamente.
El estudio, realizado por Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2006 Report on Women and Entrepreneurship, incluye datos de 40 países y asegura que cada vez hay más mujeres emprendedoras, sobre todo en pases con bajo nivel de ingresos.
El GEM se basa en datos recogidos por la Global Entrepreneurship Research Association (GERA). Est dirigido por el Babson Collage y la London Business School y estudia el papel de las mujeres en la actividad emprendedora en el mundo.
En los pases con niveles de ingresos medios y altos las mujeres con ms nivel educativo tienen ms probabilidades de transformar su emprendimiento en una empresa bien establecida.
Por otra parte, en los pases ms desarrollados, los hombres tienen el doble de posibilidades de estar en un proyecto empresarial en sus primeras etapas o en un negocio ya establecido que las mujeres. Hay excepciones, como China, donde el porcentaje de mujeres emprendedoras en negocios embrionarios es superior al de hombres.
En el caso de pases con rentas bajas, la motivacin principal suele ser la necesidad. Para el estudio, necesidad existe cuando la mujer se ve obligada a empezar un negocio porque no tiene ninguna oportunidad para trabajar o bien para dejar de lado un trabajo que no le satisface.
Las mujeres que ya trabajan tienen ms posibilidades de iniciar su propio negocio como emprendedoras. Ese segundo empleo es un factor clave en la puesta en marcha de una actividad emprendedora, ya que les permite acceder a recursos, capital e ideas.
Los datos muestran que, especialmente para las mujeres con pocos recursos econmicos y un nivel educativo bajo, tener una experiencia laboral es una plataforma muy valiosa para empezar un negocio. Los datos de GEM sugieren que este hecho es ms importante incluso que mejorar su nivel educativo.
Globalmente, en todos los niveles de ingresos, las mujeres emprendedoras tienen menos miedo de fallar que aquellas que se alejan de cualquier actividad emprendedora. Sin embargo, muestran menos optimismo y auto confianza que los hombres emprendedores.
Finalmente, el GEM analiza el nivel de educacin, que est totalmente en concordancia con otros parmetros del estudio. En los pases de bajos ingresos, 36,5% de las mujeres que estn al frente de negocios emergentes y 46,9% de las que manejan un negocio en marcha tienen estudios por debajo de secundaria. En los pases ms desarrollados estos porcentajes caen a 25,2% y 28,2% respectivamente.
