Esos seductores aparatitos electrónicos
Una encuesta reciente revela que muchos compradores de chucherías electrónicas sienten enojo consigo mismos pero también con la publicidad por haberlos seducido con promesas de simplificación que resultaron lo contrario.
Un microscopio para conectar a la PC; un control remoto universal con manual más
grueso que la guía telefónica; una videocámara que transfiere
imágenes a la Internet; un monitor con pantalla chata para la compu; un
GPS (Global Positioning System) para que no se pierdan los desorientados… Productos
todos de la última tecnología electrónica que llegan al mercado
con la promesa de adaptarse a la perfección a la vida diaria del usuario
de hoy. Pero en la mayoría de los casos son usados una vez o dos y luego
terminan en el estante superior del armario o en el garaje.
eBay, el más famoso sitio de remates en Internet, está lleno de
chucherías electrónicas “casi nuevas” o “todavía
en la caja”.
Originalmente Ebay iba a ser una especie de mercado de pulgas online para la venta
de artículos usados. Recientemente se realizó en el sitio una búsqueda
de productos electrónicos “como nuevos”para consumo personal
dio como resultado 30.000 artículos. Si bien la compañía
no cuenta con registros que le permitan hacer comparaciones con períodos
anteriores, sí ha detectado un notable aumento de estas ofertas. “Decididamente
hemos visto un aumento en el número de artículos nuevos en el sitio,”
dijo una vocera de eBay, Jamie Patricio.
La gente compra esas cosas – asistentes personales electrónicos, mini
escáners, copiadoras de compactos y demás, porque creen en la
promesa dec mayor eficiencia y facilidad pero también por la poderosa
tentación de poder decir “miren lo que tengo” o “yo también
lo tengo”. Pero luego muchos de esos adminículos resultan demasiado
complicados y los compradores despiertan del sueño.
Así opina Paco Underhill, autor de “Por qué compramos”
y consultor especializado en hábitos de compra.
Muchos de los compradores investigados culpan, ciertamente, a su propia debilidad
pero también a la publicidad por persuadirlos de los poderes transformadores
de la última chuchería.
“La publicidad nos envía el mensaje de que todo eso va a ensamblar
cómodamente con nuestras actividades diarias”.
Underhill explica que los fabricantes de pequeños aparatos electrónicos
necesitan sacar provecho de esos “sueños imposibles” del común
de la gente. “Pero el problema con esta industria se complica porque viven
en permanente necesidad de reinventarse y de vendernos cosas diferentes todos
los años”.
Un microscopio para conectar a la PC; un control remoto universal con manual más
grueso que la guía telefónica; una videocámara que transfiere
imágenes a la Internet; un monitor con pantalla chata para la compu; un
GPS (Global Positioning System) para que no se pierdan los desorientados… Productos
todos de la última tecnología electrónica que llegan al mercado
con la promesa de adaptarse a la perfección a la vida diaria del usuario
de hoy. Pero en la mayoría de los casos son usados una vez o dos y luego
terminan en el estante superior del armario o en el garaje.
eBay, el más famoso sitio de remates en Internet, está lleno de
chucherías electrónicas “casi nuevas” o “todavía
en la caja”.
Originalmente Ebay iba a ser una especie de mercado de pulgas online para la venta
de artículos usados. Recientemente se realizó en el sitio una búsqueda
de productos electrónicos “como nuevos”para consumo personal
dio como resultado 30.000 artículos. Si bien la compañía
no cuenta con registros que le permitan hacer comparaciones con períodos
anteriores, sí ha detectado un notable aumento de estas ofertas. “Decididamente
hemos visto un aumento en el número de artículos nuevos en el sitio,”
dijo una vocera de eBay, Jamie Patricio.
La gente compra esas cosas – asistentes personales electrónicos, mini
escáners, copiadoras de compactos y demás, porque creen en la
promesa dec mayor eficiencia y facilidad pero también por la poderosa
tentación de poder decir “miren lo que tengo” o “yo también
lo tengo”. Pero luego muchos de esos adminículos resultan demasiado
complicados y los compradores despiertan del sueño.
Así opina Paco Underhill, autor de “Por qué compramos”
y consultor especializado en hábitos de compra.
Muchos de los compradores investigados culpan, ciertamente, a su propia debilidad
pero también a la publicidad por persuadirlos de los poderes transformadores
de la última chuchería.
“La publicidad nos envía el mensaje de que todo eso va a ensamblar
cómodamente con nuestras actividades diarias”.
Underhill explica que los fabricantes de pequeños aparatos electrónicos
necesitan sacar provecho de esos “sueños imposibles” del común
de la gente. “Pero el problema con esta industria se complica porque viven
en permanente necesidad de reinventarse y de vendernos cosas diferentes todos
los años”.
