En Inglaterra los remates pasaron a la televisión

Parece lógico que allí donde floreció la subasta como método de venta y donde hasta las carnicerías rematan piezas de carne en las ferias de los miércoles, se popularice una nueva faceta de esta manera de vender.

17 octubre, 2003

Son dos los canales que han aparecido con el exclusivo fin de rematar mercadería.
El primero fue Bid-up.tv, cuya mecánica responde al estilo del remate
inglés, o sea comenzar con un precio de base bajo – normalmente £1
e irlo subiendo de acuerdo con las ofertas. Su éxito radica en su formato,
entretenido e interactivo. Por lo general, nunca lleva más de 10 minutos
vender un artículo o un lote.

Price-drop.tv, inaugurado en junio de este año, es una variante
del “remate holandés”, que se originó en los mercados
de flores de Ámsterdam. El precio inicial aparece en pantalla a un nivel
ridículamente alto y el martillero comienza a bajarlo. Por ejemplo, £
100 por 30 joggings Nike. Una vez que la caída llega a un nivel que la
gente está dispuesta a pagar, los televidentes pueden llamar y hacer
su oferta. Una vez que se han recibido ofertas para los 30 joggings, termina
el remate. Todos pagan el mismo precio: el más bajo, así no se
castiga al que ofertó primero. Aquí también, la velocidad
con que baja el precio es controlada por el director en el estudio, quien en
todo momento está al tanto de cuántos televidentes llaman ofertando.

Lo más interesante de este negocio es la flexibilidad de la tecnología.
El número de productos en oferta se varía según la audiencia
en los distintos momentos del día: se rematan muchos artículos
en las horas pico y días feriados y muy pocos un martes a la mañana.
Además, si hay algún artículo que atrae mucho interés
entre los ofertantes, el director en el estudio le puede decir al rematador
que siga describiéndolo unos minutos más para aumentar las ganancias.
Esa flexibilidad y tres años de experiencia (porque el canal funciona
desde el año 2000) ayuda para que no pierdan dinero en más de
tres o cuatro de los 120 lotes que rematan todos los días.

La empresa dueña de ambos canales da ganancias, crece a toda velocidad
y provoca gran interés entre los economistas académicos, siempre
interesados en experimentar con la teoría del remate. Pero cuando Ashley
Faull y John Egan crearon los canales no pensaban montar un laboratorio para
analizar el comportamiento de la gente en los remates. Su idea era combinar
subasta, compra desde el hogar y entretenimiento. Hoy admiten ignorar totalmente
la teoría económica de los remates.

El campo académico de la teoría del remate comenzó en
1961con un trabajo de William Vickrey que ganó el premio Novel 1996.
Él demostró que, en determinadas circunstancias, la ganancia que
reciben los vendedores debería ser idéntica cualquiera sea el
tipo de remate que se use, estilo inglés o estilo holandés. Aunque
sin embargo aclara que cuando los compradores son enemigos del riesgo, pagan
más en el remate holandés.

Son dos los canales que han aparecido con el exclusivo fin de rematar mercadería.
El primero fue Bid-up.tv, cuya mecánica responde al estilo del remate
inglés, o sea comenzar con un precio de base bajo – normalmente £1
e irlo subiendo de acuerdo con las ofertas. Su éxito radica en su formato,
entretenido e interactivo. Por lo general, nunca lleva más de 10 minutos
vender un artículo o un lote.

Price-drop.tv, inaugurado en junio de este año, es una variante
del “remate holandés”, que se originó en los mercados
de flores de Ámsterdam. El precio inicial aparece en pantalla a un nivel
ridículamente alto y el martillero comienza a bajarlo. Por ejemplo, £
100 por 30 joggings Nike. Una vez que la caída llega a un nivel que la
gente está dispuesta a pagar, los televidentes pueden llamar y hacer
su oferta. Una vez que se han recibido ofertas para los 30 joggings, termina
el remate. Todos pagan el mismo precio: el más bajo, así no se
castiga al que ofertó primero. Aquí también, la velocidad
con que baja el precio es controlada por el director en el estudio, quien en
todo momento está al tanto de cuántos televidentes llaman ofertando.

Lo más interesante de este negocio es la flexibilidad de la tecnología.
El número de productos en oferta se varía según la audiencia
en los distintos momentos del día: se rematan muchos artículos
en las horas pico y días feriados y muy pocos un martes a la mañana.
Además, si hay algún artículo que atrae mucho interés
entre los ofertantes, el director en el estudio le puede decir al rematador
que siga describiéndolo unos minutos más para aumentar las ganancias.
Esa flexibilidad y tres años de experiencia (porque el canal funciona
desde el año 2000) ayuda para que no pierdan dinero en más de
tres o cuatro de los 120 lotes que rematan todos los días.

La empresa dueña de ambos canales da ganancias, crece a toda velocidad
y provoca gran interés entre los economistas académicos, siempre
interesados en experimentar con la teoría del remate. Pero cuando Ashley
Faull y John Egan crearon los canales no pensaban montar un laboratorio para
analizar el comportamiento de la gente en los remates. Su idea era combinar
subasta, compra desde el hogar y entretenimiento. Hoy admiten ignorar totalmente
la teoría económica de los remates.

El campo académico de la teoría del remate comenzó en
1961con un trabajo de William Vickrey que ganó el premio Novel 1996.
Él demostró que, en determinadas circunstancias, la ganancia que
reciben los vendedores debería ser idéntica cualquiera sea el
tipo de remate que se use, estilo inglés o estilo holandés. Aunque
sin embargo aclara que cuando los compradores son enemigos del riesgo, pagan
más en el remate holandés.

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