Dado al cambio radical que hubo este año, este aspecto parece ser más crítico que nunca. ¿Cómo ha impactado la pandemia en este sentido?
Las políticas y programas sobre la licencia parental son un paso vital hacia la creación de las bases culturales para que se nutran diversas organizaciones. Y la pandemia COVID-19 ha cambiado fundamentalmente lo que significa ser un padre/madre trabajador. Los empleados tuvieron que enfrentarse a los cierres de las escuelas, la tarea de educación en el hogar y una carencia de soporte en el cuidado de sus hijos, al mismo tiempo, que enfrentaban una extrema incertidumbre financiera.
Diversos estudios realizados durante este período dieron cuenta de que las compañías con fuertes esfuerzos de DEI, que apoyan a los grupos de empleados sub-representados, tales como las mujeres o ciertos grupos étnicos, son los más resilientes durante un período de recesión.
La diversidad de pensamiento da a las personas, las organizaciones y la sociedad la capacidad de navegar con éxito por esta pandemia y fortalecerse. En este sentido, las políticas de licencia parental ofrecen la oportunidad de crear un entorno de trabajo donde diversas fuerzas de trabajo puedan crear impacto.
En los últimos años, el endurecimiento de los mercados de talento, los cambiantes requisitos para los puestos de trabajo han llevado a las organizaciones a una fuerte competencia por el talento. A tal punto es la “lucha” que una política de licencias equitativa e inclusiva se ha convertido en un factor clave para atraer y retener empleados. Sin embargo, hasta el momento, la aceptación por parte de los padres era típicamente baja.
La pandemia ha tenido un impacto en eso también: ha cambiado la resiliencia de las organizaciones y padres alrededor del mundo. Esta nueva forma de vida ha afectado a los padres de muchas maneras: en su modalidad de trabajo dado que deben trabajar más horas; tienen una mayor preocupación por los hijos; y en la productividad y rendimiento. Es por esto que las organizaciones deben ejercer la mayor flexibilidad posible.
Reinventado el Futuro
A partir de la pandemia, han surgido nuevos desafíos para las organizaciones. Entre ellos:
- Retención de talento clave
- Futuros picos en la tasa de infección
- Reducción del cuidado de niños
- Bienestar de los padres
- Bienestar de los niños
No obstante, aunque los anteriores son relevantes, el principal pasa por remodelar su nueva realidad y garantizar que los padres y cuidadores permanezcan con energía. Una buena política para lograrlo es brindar mayores niveles de licencia disponibles para los varones, con un aumento en el estímulo para tomar licencia, y un enfoque en compartir la licencia entre los padres.
Según Cecilia Giordano, CEO de Mercer, “las organizaciones más exitosas, aquellas que seguirán siendo relevantes y atractivas para los empleados, reconocerán el entorno cambiante para los padres, cuidarán a sus empleados y se adaptarán para considerarlo. Aquellos que se adelanten ahora para satisfacer las necesidades de sus empleados tendrán la oportunidad de prosperar en el futuro”.
Garantizar que los empleados tengan la flexibilidad, las herramientas y los recursos necesarios para gestionar su bienestar y el bienestar de su familia debe ser lo primero. Las organizaciones deben considerar cuidadosamente las políticas y prácticas que existen para apoyar a los padres y sus carreras. En general, el grado de respuesta ha variado entre las empresas, y algunas ofrecen políticas más progresivas, mientras que otras han tardado en mejorar su permiso parental y su oferta de trabajo flexible. Sin embargo, ahora más que nunca, equilibrar la toma de decisiones económicas con una comprensión empática de los empleados es crucial.
“Las organizaciones deben seguir comprometidas con eliminar el sesgo y el estigma en torno a los hombres que toman su licencia. Un mayor enfoque en esto es vital para progresar en el nuevo mundo”, concluye la ejecutiva.