Dudas sobre las ventajas del famoso brainstorming
Cuando un grupo rechaza una idea, pocas probabilidades hay de que tenga algún futuro. Y los grupos suelen rechazar ideas con demasiada facilidad, muchas veces sin darle siquiera la oportunidad a quien la formula de explicarla en profundidad.
<p>Por eso es que algunos estudiosos de la creatividad dudan de la utilidad de las reuniones de brainstorming como estrategia para innovar y sugieren, en cambio, el trabajo en red como camino hacia la innovación. </p>
<p>Pese a que el mito del genio solitario es casi parte del imaginario colectivo, lo cierto es que la innovación en la empresa no tiene lugar cuando las personas se aíslan. La invención verdaderamente productiva requiere la confluencia de mentalidades con perspectivas diferentes, mentalidades que incluso se le escapan al innovador. Varios estudiosos de la creatividad en la empresa sostienen esta tesis y se plantean la utilidad de los braimstorming. </p>
<p>El libro “Genios en Grupo”, que publica el investigador Keith Sawyer de la Universidad de Washington en Sant Louis, expone un método que el autor llama análisis de la interacción para el estudio de la creatividad. Mediante el estudio de la indicaciones verbales, del lenguaje corporal y llevando a cabo ajustes durante los procesos de innovación en grupo, Sawyer muestra que lo que experimentamos con un flash de inspiración, nos ha sido realmente dado antes gracias a una interacción con los demás. </p>
<p>“Hoy, la innovación no es una ruptura repentina con el pasado, no es una inspiración brillante que alguien tiene en solitario para salvar una empresa”, dice en el libro. “Es justamente lo contrario: la innovación es un continuo proceso de pequeños y constantes cambios; se construye dentro de la cultura de las compañías que triunfan”. </p>
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La herramienta del <em>brainstorming</em> </p>
<p> Esta herramienta ya clásica fue introducía por Alex Osborn en 1948 parece haber demostrado falta de eficacia. El investigador y escritor Drew Boyd, considera que es la herramienta que mejor resultados arroja. Giran, dice, alrededor de la falsa premisa que, para lograr una idea brillante, grupos de personas tienen que sugerir muchas para que entre ellas surja la mejor. Pero los investigadores dicen haber demostrado que las personas que trabajan solas generan más ideas que los grupos. El problema: cuando alguien lanza una idea para ser considerada por los demás, le tiene miedo a las críticas. Por ello, mucha gente prefiere guardarse su idea para usarla en un momento más conveniente. </p>
<p> Boyd sugiere, en cambio, actuar al revés: descomponer un producto o proceso en sus partes para estudiarlas con el fin de encontrarle otros usos. Es lo que llama el “pensamiento inventivo sistemático” genera ideas “pre-inventivas” y que pueden llegar a ser innovación. </p>
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