El análisis estuvo a cargo de un equipo dirigido por Jorge Schwarzer.
Según sus conclusiones, apoyadas en estadísticas, la apertura
privilegió a los servicios financieros y reales: en el duodecenio 1990-2001,
siete empresas del sector terciario aumentaron 149% el capital productivo.
Por el contrario, veinte compañías líderes en la industria
mejoraron ese rubro apenas 15,6%. Ambos guarismos, a valores constantes. En
ciertos sectores, la apertura desordenada o irrestricta (inclusive para movimientos
de fondos a corto plazo) contrajo la actividad, por dificultades para competir.
Entre ellas, un verdadero dumping (el mercado argentino inundado de productos
importados con precios de venta muy inferiores a los de los productos nacionales).
El análisis estuvo a cargo de un equipo dirigido por Jorge Schwarzer.
Según sus conclusiones, apoyadas en estadísticas, la apertura
privilegió a los servicios financieros y reales: en el duodecenio 1990-2001,
siete empresas del sector terciario aumentaron 149% el capital productivo.
Por el contrario, veinte compañías líderes en la industria
mejoraron ese rubro apenas 15,6%. Ambos guarismos, a valores constantes. En
ciertos sectores, la apertura desordenada o irrestricta (inclusive para movimientos
de fondos a corto plazo) contrajo la actividad, por dificultades para competir.
Entre ellas, un verdadero dumping (el mercado argentino inundado de productos
importados con precios de venta muy inferiores a los de los productos nacionales).