sábado, 23 de noviembre de 2024

Libro Blanco de la Sustentabilidad: La oportunidad de agregar valor

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Los cambios en los aspectos económicos, políticos y sociales en el entorno local, y la aceleración en el desarrollo de nuevas tecnologías, cambios demográficos, inflación y crisis energéticas en el panorama internacional plantean la necesidad de enfrentar nuevos retos y también capitalizar oportunidades para los líderes argentinos.

Por Florencia Felcaro (*) 

En este contexto de relativa incertidumbre, la creciente atención sobre aspectos ambientales, de gobierno corporativo y responsabilidad social, junto con la obligatoriedad del cumplimiento de regulaciones en materia de sustentabilidad, han generado nuevas oportunidades para que las organizaciones locales creen valor agregado a través de la incorporación de conceptos vinculados a los criterios ESG en el diseño de sus nuevas estrategias.

Con el objetivo de entender cómo explotar esta oportunidad nos debemos focalizar en los ejes que marcarán la agenda “sustentable” en los próximos meses.

  • Aspectos normativos en la cadena de suministro: En los últimos cinco años, Europa ha sido pionera en la materia normativa y regulatoria sobre transparencia y gobernanza de los aspectos de sustentabilidad.

    No solo las empresas están obligadas a realizar un informe de gestión con la información necesaria para comprender el impacto de las cuestiones de sostenibilidad en la compañía, sino que también, a partir de 2029, se extiende la responsabilidad sobre aquellos que forman parte de su cadena de suministro.

    Las compañías argentinas que proveen productos y servicios a empresas de la Comunidad Europea deberán adoptar medidas para preservar el medio ambiente y los derechos humanos, y generar información fehaciente que demuestre y respalde estas iniciativas. Las empresas contratantes pueden realizar verificaciones del cumplimiento “efectivo” de estas medidas ya que son solidariamente responsables de sus proveedores en este ámbito.

  • Nuevas habilidades en los mandos medios y altos: Durante las últimas dos décadas la “gestión sustentable” en las empresas ha requerido un mayor grado de especialización. Lo que antes era “gestión ambiental” ha migrado hacia las “cero emisiones netas”, biodiversidad, agua y circularidad. En lo social hablamos de métricas de impacto y de derechos humanos. Lo que fuera gobernanza ha ido cristalizando en comisiones de sostenibilidad en los consejos de administración, la cuantificación financiera de los “indicadores”, la debida diligencia y la integración de diversos estándares de reporte. Todo ello ha generado nuevos perfiles profesionales en los distintos ámbitos de gestión.

    Sin embargo, la velocidad a la que se han incrementado las exigencias en materia de sostenibilidad ha puesto de manifiesto dos retos importantes. Por una parte, la escasez de talento en materia ESG, debido a que la demanda de funciones y de profesionales ha superado sustancialmente la capacidad de la oferta. Por otro lado, la necesidad continua de formación y actualización de conocimientos ante un universo temático en constante expansión a lo largo y ancho de la organización.

  • Aumentar la transparencia empresarial: El objetivo de mayor transparencia no es otro que permitir a los grupos de interés evaluar mejor el rendimiento de las empresas en materia de sostenibilidad, así como su impacto y riesgos dentro del entorno y la sociedad en la que operan.

    Es mandatorio para las empresas contar con un sistema robusto de comunicación de información relevante para los grupos de interés a través de informes financieros, políticas de sostenibilidad, estructura de gobierno y compensación ejecutiva.

    La transparencia es un pilar fundamental para generar confianza en los inversores, los empleados, los clientes y otras partes interesadas. Además, facilita la rendición de cuentas en la gestión de la organización.

  • Acelerar la transformación digital: La adopción de nuevas tecnologías conduce al mundo empresarial hacia nuevos modelos de negocio y la redefinición de algunos procesos. La utilización de inteligencia artificial, metaversos, y blockchain en la gestión empresarial automatizará el trabajo recurrente. Asimismo, el trabajo remoto conlleva un cambio drástico en la toma de decisiones. La digitalización tiene un impacto favorable en el desarrollo sostenible.

Estamos en un momento clave para la sostenibilidad empresarial dado que la incertidumbre puede ser una oportunidad para perfilar los negocios del futuro. La extensión de la sostenibilidad en toda la cadena de valor, el aumento de la transparencia empresarial y la aceleración de la transformación digital son los pilares que guiarán a las empresas hacia un futuro exitoso y sostenible.

(*) Gerenta de Consultoría en RSM Argentina

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