“De este modo, concretamos nuestro propósito de cuidar la salud de las personas y continuamos generando valor económico, social y ambiental con la mirada siempre puesta en el futuro sostenible e inclusivo”, agrega Hernán Da Cunha, gerente de Relaciones Institucionales de Laboratorios Bagó. “Para lograrlo, y a lo largo de los años en que la compañía es un actor socialmente responsable, aprendimos los beneficios de involucrar a todos los sectores de la compañía en este tipo de gestión sustentable porque es cada colaborador el que diariamente toma pequeñas decisiones que repercuten en el resultado global de la compañía“.
“Esta ‘transversalidad’ se refleja en el desarrollo anual de nuestro Reporte de Sustentabilidad y potencia la mirada 360° -y a largo plazo- propia de una gestión con objetivos ESG con foco no solo en los indicadores de producción sino también en su impacto social y ambiental para cuidar el bienestar integral de cada persona y su comunidad”, explica Da Cunha.
Considerando el futuro, ¿cuáles son los mayores retos y oportunidades en términos de la evolución de las prácticas ESG y la sustentabilidad?
Para llegar a generar impacto positivo de calidad con nuestras iniciativas y lograr un mayor alcance, en Bagó trabajamos los proyectos centrándonos en dos conceptos que nos posibilitan asumir desafíos cada vez más importantes: alianza y replicabilidad.
A través de alianzas con prestigiosas ONG, vimos la oportunidad para co-crear nuevos proyectos y lograr mejores resultados e indicadores.
Esta forma de trabajar, inspirada en el ODS 17, nos posibilitó durante 2023 hacer alianzas con más de 60 organizaciones e invertir más de $120 millones en salud, educación y bienes para la comunidad. Alguna de ellas son Fundación del Hospital Fernández (CABA), Fundación Hospital Materno Infantil Victorio Tetamanti (Mar del Plata), Universidad Nacional de La Rioja, de Jujuy y de La Plata, Cáritas Argentina, Fundación Sí y Fundación Natalí Dafne Flexer, entre otras.
Otra oportunidad para las empresas de gestión responsable como la nuestra es profundizar en la idea de replicabilidad mediante iniciativas como, por ejemplo, de los voluntariados corporativos: durante 2023, los voluntarios de nuestra compañía donaron 1.692 horas -un 80% más que en el año anterior- a proyectos orientados a la educación y la salud que beneficiaron a ocho instituciones. Entre las iniciativas más destacadas, organizamos la colaboración con Fundación N. D. Flexer (acompañamiento a niños con cáncer y sus familias) mediante la cual 239 voluntarios aportaron y obsequiaron 350 libros como regalo del día de las infancias. Otra de las acciones, que ya llevamos 20 años organizando, es la “Jornada de prácticas de producción” para la Escuela Industrial Albert Thomas de La Plata, en la que seis voluntarios llevan a cabo, en las aulas de la escuela, un proceso a escala real de producción de cremas para brindar a los estudiantes una experiencia práctica que complemente su formación teórica.
Con la ayuda de la tecnología
¿Cuáles son las innovaciones y tecnologías que Laboratorios Bagó considera claves para impulsar su estrategia de sustentabilidad y ESG en el futuro?
En Bagó, trabajamos enfocados en que nuestra actividad sea sostenible, es decir que utilice los recursos con eficiencia. Para eso, promovemos la adopción de tecnologías y procesos industriales más sustentables, modernizamos nuestra infraestructura productiva de nuestras dos plantas farmacéuticas (en La Plata y La Rioja); mejoramos nuestra capacidad tecnológica e impulsamos la innovación e investigación científica para apoyar el desarrollo económico y el bienestar humano.
En este contexto, las innovaciones tecnológicas nos permiten preservar los recursos naturales y lograr mejores indicadores ambientales. Durante 2023, por ejemplo, el consumo total de electricidad correspondiente a las plantas productivas fue de 9.298.700 kWh, un 10,52% menos que el año pasado y un 20,3% menos en el uso del gas natural (152.284 m3). Nuestro consumo de agua fue un 15% menor que en 2022, y se recuperaron y reutilizaron 21.112.000 litros de agua que se obtienen de nuestras plantas farmacéuticas aprovechando el agua de descarte de los procesos de ósmosis inversa y de la nanofiltración.
