Heifer International exhortó a una acción global para fortalecer la resiliencia dirigida por productores tras el paso del huracán Melissa, que provocó intensas lluvias, inundaciones fatales y devastación en Haití, Jamaica, Cuba y otras regiones del Caribe. La organización destacó la vulnerabilidad de los agricultores y productores a pequeña escala, considerados sostenedores de los sistemas alimentarios, frente a los efectos de los patrones climáticos cambiantes.
En Haití, los productores a pequeña escala generan hasta el 70 % de los alimentos del país y ya enfrentaban desafíos como la deforestación, la erosión del suelo y tormentas recurrentes. El huracán Melissa, de categoría 5, arrasó con cosechas esenciales, provocó la muerte de ganado y destruyó existencias de cultivos, dejando a miles de familias bajo riesgo de inseguridad alimentaria aguda. Según la Dirección de Protección Civil de Haití, el fenómeno ocasionó graves inundaciones y destrucción en la región sur (Grand Sud), con decenas de muertos y miles de hogares afectados. En Petit-Goâve, las lluvias intensas y deslizamientos de tierra causaron al menos veinticinco víctimas fatales y daños significativos en cultivos y ganado.
Mientras los líderes mundiales se reúnen en Belém en el marco de la COP30, Heifer International advirtió sobre la urgencia de fortalecer la resiliencia basada en las comunidades rurales. Hervil Cherubin, director nacional sénior para Haití, expresó: “El huracán Melissa ha demostrado una vez más que los cambios en los patrones medioambientales no son una preocupación distante – son realidades cotidianas para las familias rurales”.
La entidad trabaja con autoridades nacionales y socios para evaluar necesidades y coordinar la respuesta, priorizando refugio seguro, agua limpia, kits de higiene, asistencia alimentaria, herramientas agrícolas y apoyo en efectivo y semillas en las zonas rurales más afectadas.
Oscar Castañeda, vicepresidente sénior para las Américas, afirmó: “Estas comunidades no solo están enfrentando la tormenta — están cultivando las soluciones que todos necesitamos. Invertir en su resiliencia es tanto un imperativo moral como estratégico para la comunidad global”.
Heifer International enfatizó la necesidad de priorizar la agricultura regenerativa, la diversificación de medios de vida, el liderazgo de mujeres y jóvenes, y la preparación comunitaria. La entidad instó a formuladores de políticas, donantes y al sector privado a comprometer acciones medibles y financiamiento accesible para iniciativas lideradas por la comunidad y la innovación agrícola.
Las lecciones de Haití tras el huracán Melissa evidencian que la resiliencia comienza en las manos de los productores, en un contexto de aceleración de la crisis climática y creciente vulnerabilidad rural.












