La Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU difundió el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio, reportando un aumento del 1,3% respecto a mayo, un dato que sorprendió al negativo dado que las previsiones la situaban en 1,1%.
Por Lucas Buscaglia (*)
Así, de manera interanual (ia.), la inflación se situó en 9,1%, ya siendo el cuarto mes consecutivo por encima del 8%. Nuevamente lo que más incidió en el índice fueron los precios de la energía. Con un aumento mensual del 7,5%, los problemas de oferta y logística sobre el sector siguen repercutiendo, con la gasolina habiendo aumentado un 60% de manera interanual. Igualmente, en lo que va de julio los precios del crudo vienen mostrando una caída sostenida, por lo que se podría esperar que en los próximos meses empiece a sacar presión sobre los precios.
Dada esta aceleración respecto a mayo, la Reserva Federal (Fed) continúa con un desafío a futuro a medida que la inflación núcleo (todos los precios menos alimentos y energía) persiste en valores elevados. Con un aumento mensual del 0,7% e ia. del 5,9%, este indicador está principalmente afectado por la política monetaria y las expectativas a futuro, pero igualmente los precios de la energía también los afecta, pero con cierto rezago. Por ende, con un aumento acumulado en el año del 24% en precios de la energía, esto se comienza a afectar a su vez a estos precios. Adicionalmente, lo que se está comenzando a observar es una transición de la inflación a precios más “pegajosos” del índice, es decir, precios que una vez que aumentan no logran estabilizarse con la misma facilidad que otros. Estos están principalmente vinculados al sector de servicios y de alquiler. Por su parte, en los últimos cuatro meses la variación mensual de los servicios viene a la par de la inflación núcleo, situando a la ia. de junio en 5,5%. De manera similar, los alquileres vienen registrando aumentos similares a los de servicios, pero su incidencia sobre el IPC es mayor, reflejando que este gasto juega un rol importante en las decisiones de consumo de los hogares y sus expectativas. Este mes los alquileres tuvieron su mayor ajuste interanual desde 1991, y a medida que las tasas de hipotecas continúen aumentando y la compra de hogares caiga, la demanda por alquiler tendrá efectos negativos sobre el indicador.
A este índice elevado de inflación, se le suman datos de empleo que muestra un mercado laboral, recalentado lo que sería poco alentador desde un punto de vista de que la Fed disminuya las presiones para una política monetaria menos dura. Si bien el desempleo de junio se situó en 3,6% (niveles pre pandemia) y la creación de empleo superó las expectativas, desde un punto de la inflación, ciertos datos no fueron positivos. Estos se vinculan principalmente a lo que tiene que ver con la oferta laboral disponible, reducida respecto a los años pre pandemia. En primer lugar, la masa laboral (adultos que trabajan o buscan trabajo activamente) se redujo desde el 2020 en 350 mil personas, y los datos de junio no estarían mostrando un cambio de tendencia. A esto se le sumaron una caída en las horas laborales promedio trabajadas, y que la demanda de los empleadores sigue elevada, con muchas vacantes disponibles. Sí bien el último dato mostró una leve reducción en las ofertas laborales disponibles, este se situó en 11 millones de vacantes, muy por encima del promedio del 2017-2019 de 5 millones. Por ende, a medida que la oferta laboral se encuentre por debajo de la demanda esto puede ocasionar a futuro que siga habiendo presión sobre los salarios, que afectan de manera negativa a la inflación.
Tomando este contexto en cuenta, y lo difundido en las minutas de la reunión del 15 de junio, se puede esperar que la Fed continúe con su proceso de suba de tasa de interés de referencia, inclusive ya pensando en un aumento de 0,75% para la próxima reunión a fines de julio. En estas minutas, la Fed dejó en claro que su principal preocupación es la inflación, y que la economía americana se encuentra en un buen estado como para poder soportar dichos aumentos, haciendo especial énfasis en el mercado laboral como se mencionó anteriormente.
En respuesta a esto, lo mercados respondieron de manera negativa, tanto afectado por la inflación en sí como las previsiones de suba de tasas. Sí bien los principales índices habían recortado ayer en previsión del dato, por su parte el S&P500 cayó en lo que va de la jornada un 0,5%. El Nasdaq, compuesto principalmente por empresas del rubro tecnológico, cayó un 0,15% habiendo caído ayer un 1%. Tal lo esperado, los sectores asociados a crecimiento e innovación fueron los más golpeados, con acciones como las de Nvidia y Alphabet cayendo un 1% en promedio. Por su parte, los bonos del tesoro se movieron de manera pronunciada, dando señales de que el mercado espera una recesión en el corto a mediano plazo. Por su parte los bonos a dos años aumentaron su retorno a 3,16% mientras que los bonos a 10 y 30 años cayeron levemente.
Con este panorama, desde IOL invertironline recomendamos mantener la cautela en el armado de portafolio sugiriendo posicionarse en activos menos sensibles a una desaceleración económica y en renta fija con altos rendimientos. Empresas del sector de consumo básico o salud son alternativas interesantes en este contexto. Entre ellas destacamos que hay empresas norteamericanas que se pueden comprar desde Argentina con la plataforma de IOL invertironline (es lo que se conoce como CEDEARs -Certificados de Depósito Argentinos-), entre las que están UnitedHealth (símbolo UNH), Pepsico (PEP) y Johnson & Johnson (JNJ). También existe en renta fija en dólares deuda de empresas argentinas con buena calificación crediticia y rendimientos interesantes (es lo que se conoce como ONs -Obligaciones Negociables-). Entre las que destacamos a la de la empresa energética Capex (CAC2D) con vencimiento en 2024, para perfiles moderados, y la de la empresa papelera Celulosa (CRCED) con vencimiento en 2025 para perfiles más agresivos. Por su parte la ON de Capex tiene una tasa interna de retorno (TIR) de 6,8% en USD, pagando cupones de manera semestral a una tasa anual del 6,9%. La ON de Celulosa, de ley local, tiene una TIR del 9% en USD, pagando cupones de manera trimestral tanto de intereses como de amortizaciones, logrando así diversificar los momentos de pago del capital.
(*) Analista de Macroeconomía y Renta Fija de Invertironline