La incorporación de los nuevos integrantes al grupo entraría oficialmente en vigencia a partir del 1 de enero del 2024.
Así mismo lo confirmó con gran entusiasmo el mismo día, el Presidente Alberto Fernández a través de una conferencia de prensa oficial desde la Quinta de Olivos. En palabras del mandatario, mediante esta incorporación se estaría llevando adelante:
“Un nuevo paso en la consolidación de la Argentina fraterna y abierta al mundo que siempre soñamos, en este caso como protagonistas de un destino común en un bloque que representa más del 40% de la población mundial
Si bien para muchos la noticia fue recibida con gran alegría considerando este hito como una verdadera oportunidad para la Argentina, no fue el caso para otros.
Rápidamente, el debate y la polémica en relación a esta incorporación empezaron a tomar lugar en las redes sociales y medios de comunicación . De ahí cabe el interés de preguntarse: ¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de la adhesión de Argentina a los BRICS?
BRICS es el acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, los países que hasta el momento conformaban el bloque.
Los BRICS son una asociación de 5 países en desarrollo, inaugurada en el 2006 con el objetivo de promover la cooperación económica, política y cultural entre sus miembros.
En términos políticos, busca repensar y reformar el orden internacional vigente. Sus miembros coinciden profundamente en la necesidad de un cambio en las estructuras de poder, que históricamente benefició a Occidente y por sobre todo a los Estados Unidos (EEUU). En este sentido, los BRICS se posicionan como una propuesta diferente, destacando y revalorizando el lugar de las nuevas economías emergentes.
Según datos oficiales de la página de los BRICS, hoy la República Federativa del Brasil, la Federación de Rusia, la República de la India, la República Popular China y la República de Sudáfrica representan más del 42% de la población mundial, el 30% del territorio mundial, el 23% del PIB y el 18% del PIB del comercio mundial.
El Presidente de la Nación explicó mediante su comunicado de prensa oficial que la gestión para el ingreso de la Argentina a los BRICS comenzó un año atrás, en el 2022. De este modo, el 24 de agosto del 2022, Fernández mandó una carta formal expresando el interés de la Argentina por formar parte del bloque a Xi Jinping, el presidente de China, quien ejercía la presidencia de los BRICS en aquel momento. Luego, del mismo modo (mediante nota), notificó sus intereses al resto de los países miembros.
En primera instancia, cabe destacar que, en términos de comercio exterior, los actuales cinco países que integran los BRICS representan para la Argentina el 30% del destino de nuestras exportaciones. La adhesión de la Argentina al bloque permitiría concebir la idea de un país más conectado al mundo, con mayores posibilidades de abrir nuevos mercados y de consolidar los
existentes. Recordemos que además, en este sentido la pertenencia de Argentina a esta alianza económica mejoraría significativamente sus condiciones de negociación frente al mundo, además de reducir los aranceles de los participantes interbloque.
Esto por supuesto, beneficiaría a la Argentina, reflejado principalmente en el aumento de sus exportaciones y la atracción de mayores flujos de inversión.
Por otro lado, la Argentina contaría con el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), la entidad financiera multilateral de los BRICS, creada en 2015 y presidida actualmente por Dilma Rousseff . De este modo, Argentina tendría la oportunidad de acceso a créditos internacionales, logrando a su vez diversificar sus actuales fuentes de financiamiento externo.
Por último, sumándose a este bloque económico, la Argentina podría adquirir un rol más significativo en el escenario internacional, posicionándose codo a codo con Brasil, miembro que pertenece al bloque desde sus inicios.
Según el Monitor Geo, autor de este ensayo, con el respaldo principalmente por la oposición, varios expertos alertan las complicaciones que supondría la adhesión de la Argentina a los BRICS. Las mayores preocupaciones radicarían en el potencial estrechamiento de relaciones con países que cuentan con reputaciones mediáticamente e internacionalmente repudiadas.
Ejemplos de esto, pueden verse en países miembros del bloque como Rusia, quien actualmente sigue en guerra luego de invadir Ucrania y sufre sanciones económicas por parte de la comunidad internacional. Asimismo, los regímenes de China y Rusia, quienes repetidamente han sido denunciados
por reiteradas violaciones a los derechos humanos también encienden las alarmas de varios dirigentes políticos argentinos.
En este marco, Natalio Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), proclamó en el Council of the Americas: “Debemos afianzar nuestra pertenencia al mundo occidental, consecuentes con nuestra historia de defensa de la libertad y de la democracia, que para nosotros tiene que ser fundamental e innegociable”
En esta línea, algunos expertos también temen que el acercamiento a los BRICS, debilite nuestros vínculos con EEUU, país que tiene un peso considerable en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y quien además concentra la mayoría de los acreedores externos de la Argentina.
El elemento clave a no perder de vista es que el ingreso al bloque económico está previsto para mediados de principios del año que viene. Teniendo en cuenta que en pocas semanas más habrá elecciones generales, no existen garantí as de una continuidad del actual partido oficialista. Por su parte, la oposición se manifestó en contra de la medida y afirma que de ser gobierno, la
Argentina no formaría parte de los BRICS.
En este sentido, si bien todo está listo y encaminado para que Argentina ingrese el 1ero de enero del 2024 al bloque, esto puede verse sujeto a modificaciones de acuerdo el nuevo mandatario presidencial que asuma.
