¿Cómo enfrenta EE.UU. las próximas elecciones?

El presidente Republicano de la Cámara de Representantes de Estados Unidos (EE.UU), Kevin McCarthy, fue depuesto el martes 3 de octubre. Nunca antes en la historia legislativa de EE.UU, un líder de la Cámara Baja había sido removido del puesto a través de una moción de vacancia.

6 noviembre, 2023

Por Zoe Miranda

La destitución fue impulsada no solo por miembros del Partido Demócrata sino por miembros de su propio partido, más precisamente, representantes del ala más extrema del Partido Republicano. McCarthy, fue acusado por algunos miembros de su partido de haber pactado con los demócratas un acuerdo vinculado al presupuesto y el límite de la deuda estadounidense².

Esta situación resulta ser ilustrativa del actual panorama norteamericano: un panorama que evidencia un Partido Republicanoconprofundastensionesinternas.Ladivisiónesclara,unmismopartido,dosposturas:unamoderada yunaradicalmásligadaalafiguradelexpresidenteDonaldTrump.

Ahora bien, ¿Puede esta división intrapartidaria tener una incidencia en las próximas elecciones presidenciales en EE.UU? ¿Cuál es el panorama de las elecciones presidenciales 2024? ¿Es dable esperar una victoria de los republicanos o de los demócratas?

Elecciones presidenciales en EEUU

El sistema de elecciones presidenciales en Estados Unidos es un sistema indirecto, en el que los votantes no eligen directamente al presidente, sino a un grupo de electores, denominado Consejo Electoral, que luego se encarga de

elegir al nuevo presidente y vicepresidente de la Nación.

Cada estado tiene tantos electores como miembros en el Congreso (Cámara de Representantes y Senado). Incluyendo los tres electores de Washington DC, hay 538 electores en total. Para ganar las elecciones, el candidato debe obtener la mayoría de los votos electorales, es decir 270, o más. Teniendo en cuenta que el candidato que tenga la mayor cantidad de votos de un estado, se lleva todos los votos electorales de ese estado, es que estos toman un protagonismo clave a la hora de ganar las elecciones.

Este es el método que predomina en el sistema electoral norteamericano, comúnmente conocido como “Winners

take all”. De ahí que no existirían incentivos para votar los partidos más pequeños.

En esta línea, porque el sistema electoral favorece a los partidos grandes y consolidados, es que EE.UU ha sido his- tóricamente un país bipartidista. Los dos partidos predominantes han sido a lo largo de la historia dos: el Partido Demócrata y el Partido Republicano.

Eje 2: Un contexto particular

Actualmente, Estados Unidos está viviendo un periodo de convulsiones políticas casi sin precedentes en su historia política. Su democracia enfrenta varios retos, entre ellos: los elevados porcentajes de inflación, la crisis de represen- tación y el rechazo de los resultados de las elecciones de 2020 por parte de un sector de la población.

En esta línea, el Partido Republicano, un partido clave para la estabilidad de la democracia en EE.UU, se encuentra fragmentado por la radicalización de algunos de sus miembros, leales al ex presidente Donald Trump. En el seno del partido, no solo demostraron dificultades a principios de año para ponerse de acuerdo en la elección de un presi- dente de la Cámara de Representantes sino que tan solo 9 meses después optaron por deponerlo.

Por primera vez, el país se cuestiona profundamente la solidez del sistema democrático y cada vez hay más pre- ocupaciones vinculadas a la gobernabilidad y al futuro democrático del país. Según las encuestas, un 71% de los votantes estadounidenses considera que la democracia está en riesgo.

Eje 3: Los posibles candidatos a presidentes 2024

Las próximas elecciones presidenciales se celebrarán el martes 5 de noviembre del 2024.

Si bien se presentan candidatos de terceros partidos, teniendo en cuenta la tradición política bipartidista en EE.UU, los candidatos con más posibilidad de ganar las elecciones se resumen a dos: Donald Trump y Joe Biden.²ª

El actual presidente de Estados Unidos Joe Biden, tiene intenciones de buscar la reelección. Biden se ha presentado como un protector de la democracia y una esfuerza estabilizadora tras la conmoción causada por el gobierno de Trump que tuvo lugar entre el 2017 y 2021. Se espera que base su campaña en sus logros bipartidistas, como un importante proyecto de ley de infraestructura, y su apoyo a las prioridades demócratas, como el derecho al aborto, al que los republicanos se oponen con firmeza. Biden se postula para la reelección siendo la persona de mayor edad en ocupar la presidencia, (82 años) lo cual es un tema de preocupación entre muchos demócratas. Sin embargo, públicamente, el partido ha dejado de lado esas inquietudes y ha manifestado su respaldo al presidente.

Por su parte, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, también está al acecho de su segundo mandato presidencial. El expresidente vuelve a postularse al cargo luego de haber perdido las elecciones en el 2020 contra el actual presidente Joe Biden. Cabe destacar que Trump, nunca aceptó dicha derrota, y fue denunciado por haber incitado a sus partidarios a atacar el Capitolio de EE.UU, el 6 de enero del 2020. A pesar de haber sufrido una dete- rioración de su imagen a raíz de las distintas investigaciones legales que enfrenta, Trump conserva una amplia base de seguidores muy leales. En relación a sus propuestas, se destacan sus intenciones de endurecer las penas para los

adolescentes que infrinjan la ley, restringir la enseñanza sobre raza y género y bajar aranceles, entre otras.º

Conclusión

Todavía queda un largo camino por recorrer hasta fines del año que viene. Lo que si queda claro hasta el momento es que por primera vez en mucho tiempo, la sociedad norteamericana manifiesta profundos indicios de malestar y disconformismo con sus representantes polìticos. De momento, el sistema político norteamericano ha fallado siste- maticamente y no ha sido capaz de dar respuestas ni cumplir con las expectativas de sus ciudadanos.

Los resultados de las encuestas revelan la imagen de una sociedad civil que no parece sentirse representada por sus actuales representantes políticos. Esto nos lleva a pensar que Estados Unidos atraviesa una importante crisis de representación política.

Lo cierto es que la población no parece satisfecha a la hora de elegir entre Trump y Biden en las elecciones presi- denciales del proximo año. La opinión pública aboga que ninguno de los dos parecería contar con la capacidad de representar correctamente la sociedad americana.

Ahora bien, ¿Existe alguna posibilidad de que acá a noviembre del 2024, aparezca la figura de otro candidato pre- sidencial que cuente con una mayor imagen positiva que pueda minar el escenario más probable de elecciones, Biden-Trump? Por el momento parece ser que no. Sin embargo, no se pueden descartar posibles.

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