La decisión del laboratorio obliga a reducir estimaciones de ingresos y ganancias. Esto influyó para el Dow Jones industrial cerrase perdiendo 0,55%, por el peso del sector farmoquímico en su cartera. Menos afectados, el Standard & Poor’s quedaba neutro y el Nasdaq compuesto subía 0,15%, tras rozar +0,8%.
Tal como concluye septiembre, el S&P 500 –la principal cartera internacional- sufre su primera declinación trimestral en un año. Entretanto, cierto aumento en el desempleo y la firmeza del petróleo deterioran el dólar, por lo cual el euro saltó a US$ 1,24.
Por supuesto, lo de Merck no tiene precedentes en casi veinte años. La acción se desbarrancó de US$ 45,07 a 33,01; vale decir, 27% en una jornada. Ello representa US$ 28.000 millones en capitalización de mercado, cifra superior a la de General Motors. En efecto, el retiro de Vioxx –cuyas ventas anuales rondan los US$ 2.500 millones- fue un golpe muy duro. Especialmente porque se debe a un descubrimiento de la Food & Drug Administration: el compuesto eleva riesgos de infartos, hemiplejias y derrames.
“Admitido eso públicamente, aparecen los abogados y sus acciones colectivas”, señala Richard Sichel, jefe de inversiones de Philadelphia Trust, un fondo que maneja US$ 1.200 millones. “Acá ya no se trata sólo de caída de ventas y ganancias. Este asunto orilla el escándalo y plantea dudas sobre el futuro de Merck”. Sólo ayer, cambiaron de manos 107 millones de sus papeles, contra un promedio diario de 5.280.000 en el trimestre que acaba de terminar.
En lo tocante a crudos, los tejanos occidentales repuntaban de US$ 49,50 a 49,97 el barril (+0,95% y otro cierre récord), ya con entrega en noviembre. Tras el cierre, el barril cedía a US$ 49,65.
La decisión del laboratorio obliga a reducir estimaciones de ingresos y ganancias. Esto influyó para el Dow Jones industrial cerrase perdiendo 0,55%, por el peso del sector farmoquímico en su cartera. Menos afectados, el Standard & Poor’s quedaba neutro y el Nasdaq compuesto subía 0,15%, tras rozar +0,8%.
Tal como concluye septiembre, el S&P 500 –la principal cartera internacional- sufre su primera declinación trimestral en un año. Entretanto, cierto aumento en el desempleo y la firmeza del petróleo deterioran el dólar, por lo cual el euro saltó a US$ 1,24.
Por supuesto, lo de Merck no tiene precedentes en casi veinte años. La acción se desbarrancó de US$ 45,07 a 33,01; vale decir, 27% en una jornada. Ello representa US$ 28.000 millones en capitalización de mercado, cifra superior a la de General Motors. En efecto, el retiro de Vioxx –cuyas ventas anuales rondan los US$ 2.500 millones- fue un golpe muy duro. Especialmente porque se debe a un descubrimiento de la Food & Drug Administration: el compuesto eleva riesgos de infartos, hemiplejias y derrames.
“Admitido eso públicamente, aparecen los abogados y sus acciones colectivas”, señala Richard Sichel, jefe de inversiones de Philadelphia Trust, un fondo que maneja US$ 1.200 millones. “Acá ya no se trata sólo de caída de ventas y ganancias. Este asunto orilla el escándalo y plantea dudas sobre el futuro de Merck”. Sólo ayer, cambiaron de manos 107 millones de sus papeles, contra un promedio diario de 5.280.000 en el trimestre que acaba de terminar.
En lo tocante a crudos, los tejanos occidentales repuntaban de US$ 49,50 a 49,97 el barril (+0,95% y otro cierre récord), ya con entrega en noviembre. Tras el cierre, el barril cedía a US$ 49,65.