(EFE).- La renuncia por un escándalo de corrupción del jefe de la Comisión de Reconstrucción Financiera (CRF), organismo que vigila la desregulación de las finanzas, fue uno de los factores que hoy (lunes 31) continuaron castigando por cuarto día de negociaciones a la bolsa de Tokio.
El Nikkei descendió 111,08 puntos (0,7%) y cerró en 15.727,49, mientras el general Topix avanzó 0,22 puntos (0,02%), hasta los 1.453,15.
El volumen de negociaciones fue de 574,58 millones de acciones, frente a los 570,12 millones del viernes.
Los valores en descenso superaron aquellos en alza por 1.011 contra 294, mientras 89 títulos repitieron cotización.
El descenso del viernes en el indicador Dow Jones de Nueva York, y en el tecnológico Nasdaq, afectó las negociaciones de la bolsa de Tokio en la mañana, y poco después de abrirse las negociaciones provocó el descenso al mínimo del día del Nikkei.
La renuncia ayer de Kimitaka Kuze, director de la CRF, organismo con rango de ministerio que supervisa el llamado big bang del mundo financiero japonés, generó una avalancha de críticas contra el gobierno del primer ministro Yoshiro Mori y repercutió en las negociaciones de la sesión.
Kuze fue nombrado por Mori en su nuevo gabinete del pasado 4 de julio, pese a conocer las donaciones ilegales que aquél recibía de una firma constructora y del banco fiduciario Mitsubishi Trust.
La desconfianza en la política de desregulación del gobierno japonés y el temor al caos político que puede generar la renuncia de uno de los ministerios clave para la reactivación financiera fue una razón para la venta, dijeron los analistas.
El fuerte descenso, sin embargo, bajó el precio de las acciones lo suficiente como para generar una oleada de compras modesta que logró, no obstante, frenar la caída.
Los retrocesos más notorios afectaron a firmas de alta tecnología como Sony, TDK, Matsushita Communication y la de telefonía móvil NTT DoCoMo.
Las firmas inmobiliarias, las constructoras y las aerolíneas registraron descensos, mientras los bancos, las casas de valores y los fabricantes de caucho avanzaron.
En el sector del automotor, Toyota, Nissan, Honda y Mitsubishi registraron los avances más notorios.
Algunos expertos afirman que al no estar afectada la bolsa de Tokio por factores fundamentales de la economía, la presencia de nuevos incentivos de compra provocará un pronto repunte.
(EFE).- La renuncia por un escándalo de corrupción del jefe de la Comisión de Reconstrucción Financiera (CRF), organismo que vigila la desregulación de las finanzas, fue uno de los factores que hoy (lunes 31) continuaron castigando por cuarto día de negociaciones a la bolsa de Tokio.
El Nikkei descendió 111,08 puntos (0,7%) y cerró en 15.727,49, mientras el general Topix avanzó 0,22 puntos (0,02%), hasta los 1.453,15.
El volumen de negociaciones fue de 574,58 millones de acciones, frente a los 570,12 millones del viernes.
Los valores en descenso superaron aquellos en alza por 1.011 contra 294, mientras 89 títulos repitieron cotización.
El descenso del viernes en el indicador Dow Jones de Nueva York, y en el tecnológico Nasdaq, afectó las negociaciones de la bolsa de Tokio en la mañana, y poco después de abrirse las negociaciones provocó el descenso al mínimo del día del Nikkei.
La renuncia ayer de Kimitaka Kuze, director de la CRF, organismo con rango de ministerio que supervisa el llamado big bang del mundo financiero japonés, generó una avalancha de críticas contra el gobierno del primer ministro Yoshiro Mori y repercutió en las negociaciones de la sesión.
Kuze fue nombrado por Mori en su nuevo gabinete del pasado 4 de julio, pese a conocer las donaciones ilegales que aquél recibía de una firma constructora y del banco fiduciario Mitsubishi Trust.
La desconfianza en la política de desregulación del gobierno japonés y el temor al caos político que puede generar la renuncia de uno de los ministerios clave para la reactivación financiera fue una razón para la venta, dijeron los analistas.
El fuerte descenso, sin embargo, bajó el precio de las acciones lo suficiente como para generar una oleada de compras modesta que logró, no obstante, frenar la caída.
Los retrocesos más notorios afectaron a firmas de alta tecnología como Sony, TDK, Matsushita Communication y la de telefonía móvil NTT DoCoMo.
Las firmas inmobiliarias, las constructoras y las aerolíneas registraron descensos, mientras los bancos, las casas de valores y los fabricantes de caucho avanzaron.
En el sector del automotor, Toyota, Nissan, Honda y Mitsubishi registraron los avances más notorios.
Algunos expertos afirman que al no estar afectada la bolsa de Tokio por factores fundamentales de la economía, la presencia de nuevos incentivos de compra provocará un pronto repunte.