Previamente a su viaje a Nueva York, el secretario de Finanzas, Daniel Marx, se reunió en Londres con directivos de Fitch IBCA, quienes estudiarían la posibilidad de elevar la nota sobre la deuda argentina.
Gabriel Torres, analista de la calificadora británica, dijo a La Nación que “la economía está mejor por el rebote lógico posterior a una recesión y porque desaparecieron las dudas que había antes de las elecciones por el cambio de gobierno”.
Luego, Marx voló a Estados Unidos y ayer se reunió con los analistas de Standard & Poor´s (S&P) para seguir la evolución del plan de reformas del Gobierno y del programa de financiamiento para este año, que llega a US$ 17.500 millones.
En tanto, Roger Scher y Gabriel Rubinstein, responsables de calificar al país en Duff & Phelps (DCR), se reunirán con el subsecretario de Financiamiento, Julio Dreizzen, y anticiparon: “La Buena noticia es que no vamos a bajar la nota de riesgo de la Argentina. La mala es que tampoco tenemos pensado subirla por un buen tiempo”.
Scher, que llegó el lunes desde Nueva York, se mostró impresionado por la agilidad que exhibió el nuevo gobierno con el anuncio de fuertes medidas fiscales, el acuerdo Stand By con el FMI y el envío al Congreso de la propuesta de reforma laboral. “Esto demuestra que la democracia en la Argentina funciona, lo que no es típico dentro de los países con calificación BB, como Venezuela y Egipto, donde el riesgo político suele ser mucho mayor”, aseguró.
Previamente a su viaje a Nueva York, el secretario de Finanzas, Daniel Marx, se reunió en Londres con directivos de Fitch IBCA, quienes estudiarían la posibilidad de elevar la nota sobre la deuda argentina.
Gabriel Torres, analista de la calificadora británica, dijo a La Nación que “la economía está mejor por el rebote lógico posterior a una recesión y porque desaparecieron las dudas que había antes de las elecciones por el cambio de gobierno”.
Luego, Marx voló a Estados Unidos y ayer se reunió con los analistas de Standard & Poor´s (S&P) para seguir la evolución del plan de reformas del Gobierno y del programa de financiamiento para este año, que llega a US$ 17.500 millones.
En tanto, Roger Scher y Gabriel Rubinstein, responsables de calificar al país en Duff & Phelps (DCR), se reunirán con el subsecretario de Financiamiento, Julio Dreizzen, y anticiparon: “La Buena noticia es que no vamos a bajar la nota de riesgo de la Argentina. La mala es que tampoco tenemos pensado subirla por un buen tiempo”.
Scher, que llegó el lunes desde Nueva York, se mostró impresionado por la agilidad que exhibió el nuevo gobierno con el anuncio de fuertes medidas fiscales, el acuerdo Stand By con el FMI y el envío al Congreso de la propuesta de reforma laboral. “Esto demuestra que la democracia en la Argentina funciona, lo que no es típico dentro de los países con calificación BB, como Venezuela y Egipto, donde el riesgo político suele ser mucho mayor”, aseguró.