“Alan Greenspan ira borrando la idea de gradualismo de su retórica. Pese a los vaivenes en materia de empleo, la RF tendrá que abortar síntomas inflacionarios en corto plazo”. Así sostiene un informe de Barclay’s Capital, Nueva York. Igual temperamento comparte JP Morgan Chase.
Econometristas de los diez mayores intermediarios directos de papeles federales (son veintitrés en total) estiman que, a fin de año, las dos tasas básicas alcanzarán 2% anual. Pero algunos pronostican 2,25% y temen que, en la próxima reunión del comité monetario, el aumento no sea un cuarto de punto, sino medio (o sea de 1 a 1,5%). Barclay’s espera +0,25% a fin de mes y +0,75% en agosto y noviembre.
Una de las señales inflacionarias argüidas no parece, empero, tan clara. Hasta fin de abril, en efecto, se recreaba trabajo a razón de 316.000 puestos mensuales –diferencia entre tomas y despidos-, lo cual implicaba 1.200.000 en todo el año. Pero, la semana pasada, la cantidad de quienes solicitaban el subsidio de desempleo por primera vez aumentó inesperadamente.
Este parámetro pasó de 340.000 a 352.000 semanales, según informó el departamento federal de Trabajo. A pesar de eso, los analistas todavía consideran que un nivel de solicitudes cercano a 350.000 es señal de mejora laboral. No obstante, habían anticipado un descenso a 335.000.
“Alan Greenspan ira borrando la idea de gradualismo de su retórica. Pese a los vaivenes en materia de empleo, la RF tendrá que abortar síntomas inflacionarios en corto plazo”. Así sostiene un informe de Barclay’s Capital, Nueva York. Igual temperamento comparte JP Morgan Chase.
Econometristas de los diez mayores intermediarios directos de papeles federales (son veintitrés en total) estiman que, a fin de año, las dos tasas básicas alcanzarán 2% anual. Pero algunos pronostican 2,25% y temen que, en la próxima reunión del comité monetario, el aumento no sea un cuarto de punto, sino medio (o sea de 1 a 1,5%). Barclay’s espera +0,25% a fin de mes y +0,75% en agosto y noviembre.
Una de las señales inflacionarias argüidas no parece, empero, tan clara. Hasta fin de abril, en efecto, se recreaba trabajo a razón de 316.000 puestos mensuales –diferencia entre tomas y despidos-, lo cual implicaba 1.200.000 en todo el año. Pero, la semana pasada, la cantidad de quienes solicitaban el subsidio de desempleo por primera vez aumentó inesperadamente.
Este parámetro pasó de 340.000 a 352.000 semanales, según informó el departamento federal de Trabajo. A pesar de eso, los analistas todavía consideran que un nivel de solicitudes cercano a 350.000 es señal de mejora laboral. No obstante, habían anticipado un descenso a 335.000.