En primer término, la mayor parte de las ramas del sector de maquinaria agrícola manifestaron un crecimiento interanual en las unidades vendidas, con excepción del rubro de implementos. En conjunto, se vendieron a razón de 337 máquinas por semana en el primer trimestre del año, siendo el mejor registro de en los últimos 13 años para un primer trimestre, ya que hay que remontarse a 2008 para encontrar un valor superior.
En los últimos 10 años, la media para el primer trimestre había sido de 270 unidades vendidas, de modo que el registro de este año es 25% superior. En orden de crecimiento en el primer trimestre del año (en comparación con el año anterior), se ubicaron en primer lugar las Cosechadoras (+44%), luego tractores (+27%), sembradoras (+18%), implementos (-3%, siendo pulverizadoras el componente que más se contrajo, aunque vienen en un nivel de ventas muy elevado).
Sin embargo, es importante destacar que los rubros de mayor crecimiento en 2022, hasta el momento, son los que menos habían crecido en los dos años previos, y viceversa. Eso nos lleva a un segundo punto de vista, que es el que surge de analizar en qué nivel de actividad se encuentra el sector, en términos históricos.
Mientras las ventas de cosechadoras y tractores se ubican lejos de sus máximos históricos, las sembradoras e implementos se ubican en niveles de actividad altos en términos comparativos, marcando un crecimiento significativo. En 2021, las cosechadoras vendidas representaron apenas el 58% de las comercializadas en 2017.
En el caso de tractores, el año pasado se vendieron un total equivalente a 78% de las correspondientes a 2017. En cambio, las ventas de sembradoras se ubicaron al 123%, en la misma comparación, y las de implementos en 114%. Estos indicadores son muy significativos si además se tiene presente que entre fabricantes de sembradoras e implementos se concentran más del 90% de las empresas del sector.
La comparación con el año 2017 no es antojadiza, ya que en ese periodo se registró el mayor nivel inversión en maquinarias agrícolas de los últimos 20 años (los registros anteriores son incompletos). En 2021, la facturación fue apenas 5% inferior a la de 2017, que fue un registro históricamente favorable para el sector. Por su parte, el arranque de 2022, sumado a diversos condimentos de la macro y de la realidad sectorial del sector demandante de máquinas, permiten anticipar un muy importante nivel de actividad, con la posibilidad de alcanzar un nuevo récord histórico para el sector.
Entre los argumentos que explican la importante demanda de maquinarias agrícolas se encuentran un buen desempeño agrícola (cosecha de soja superior a la temporada anterior), elevados precios internacionales de granos, crédito promovido, escasez de opciones para dolarizar los excedentes (cepo) en el marco de una importante incertidumbre a futuro en materia cambiaria.
En ese contexto, los productores y contratistas encontraron incentivos añadidos para volcarse a comprar equipos que, además, fundamentan en parte la obtención de mayores rindes actuales y futuros. En el caso de los precios internacionales, hay que remontarse 10 años para encontrar precios de la soja como los actuales.
Estos incentivos aumentados para el impulso del sector, en realidad, deben ponerse en un contexto más general. La industria de maquinarias agrícolas viene teniendo un desempeño destacado en los últimos años, de la mano del crecimiento de la producción agropecuaria (y del aumento de su valor).
Si se compara la evolución del conjunto de la industria manufactura, se tiene que se ubica en abril de este año 5% por encima de la correspondiente al mismo mes del año anterior, y 9% por encima de la del 2019. Sin embargo, si se compara respecto de abril de 2017, la producción industrial en conjunto ha crecido apenas 3% en 5 años.
En el caso de la industria de máquinas agrícolas (y se infiere crecimiento similar en el conjunto de agropartistas que contribuyen a la misma cadena de valor), en abril de 2022 se ubica 33% por encima de la producción del mismo mes del año anterior. Por otra parte, su producción se ubica 178% por encima de la de abril de 2019 (según cifras de INDEC, en su informe de producción industrial), y 51% por encima de la de 2017