Se aceleran cambios en los medios de pago

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Latinoamérica es la segunda región mundial, después de Asia Pacífico, con mayor potencial de crecimiento.

La extensión del comercio electrónico y una mayor inclusión financiera son las principales causas de este aumento del pool de ingresos.

A escala global, los ingresos anuales por pagos podrían alcanzar US$ 1,8 billones de dólares para 2024 en un escenario de recuperación rápida, según un informe de Boston Consulting Group.

La extensión del comercio electrónico y una mayor inclusión financiera son las principales causas de este aumento del pool de ingresos.

Aunque la crisis de COVID-19 ha remodelado en parte la forma en que los consumidores y las empresas realizan transacciones, tendencias favorables como el cambio a los pagos sin contacto, la creciente adopción de billeteras digitales y el uso más generalizado de la automatización de los pagos entre empresas, elevará las perspectivas de la actividad a mediano plazo, según un nuevo informe de Boston Consulting Group (BCG), titulado “Global Payments 2020: salto hacia el futuro”.

“En la industria de pagos, la pandemia ha acelerado cambios en la adopción de pagos electrónicos que hubiesen tardado varios años en materializarse”, señala Alejandro Tfeli, managing director y socio de BCG, coautor del reporte. “Esto supone una oportunidad para que las empresas de pagos más talentosas superen a la competencia, ganen escala y generen impacto en el cliente. Aquellas que actúen con decisión lograrán una ventaja competitiva frente al resto”, añade.

Perspectivas del mercado global

Dada la incertidumbre que rodea a la pandemia que aún se desarrolla, las estimaciones de BCG para la industria de pagos incluyen tres escenarios de crecimiento de ingresos basados ​​en el desarrollo del PIB mundial. En un escenario de recuperación rápida, la perspectiva de BCG sugiere que el grupo de ingresos de pagos globales se expandirá de US$1,5 billones en 2019 a US$1,8 billones en 2024, a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 4,4%.

Aunque sólido, esta CAGR es mucho más baja que el crecimiento anual de ingresos del 7,3% que la industria disfrutó de 2014 a 2019. En un escenario de recuperación lenta, el grupo de ingresos globales alcanzaría U$1,7 billones para 2024, a una CAGR del 2,7%. En un escenario de impacto más profundo, el grupo de ingresos crecería solo a una tasa compuesta anual moderada de 1,1%.

Sin embargo, la segunda mitad de la década parece considerablemente más auspiciosa, impulsada por la expansión económica, los avances en las infraestructuras de pagos, el crecimiento del comercio electrónico y una mayor inclusión financiera.

De 2024 a 2029, los ingresos por pagos globales deberían aumentar entre un 4,4% y un 5,6% anual (según el escenario), aproximadamente 1,5 veces más rápido que el crecimiento de los ingresos bancarios en general. Para 2029, el pool de ingresos podría aumentar a entre 1,9 billones y 2,4 billones de dólares, dependiendo del alcance de la recuperación económica.

Perspectivas de la actividad

 En el caso de América Latina, de 2019 a 2024 los ingresos por pagos podrían crecer hasta un 4,9% anualmente, una tasa que es sólo superada por la región de Asia Pacífico. La innovación en el comercio electrónico y los esfuerzos para promover mayor inclusión financiera son los principales impulsores de este crecimiento.

“Las billeteras digitales se están convirtiendo en una fuerza considerable en todo el continente. Así mismo empieza a emerger una tendencia de jugadores pan-regionales en LatAm (ej.: Mercado Pago y RappiPay). Mercado Pago con presencia relevante en ocho países sigue desarrollando planes de crecimiento agresivos por país, como por ejemplo la campaña comercial en Chile”, señala Alejandro Tfeli, coautor del informe.

Según se explica en el reporte, hasta la fecha estos jugadores pan-regionales, se han centrado en un conjunto de funcionalidades verticales como la entrega de alimentos y el comercio electrónico. Pero iniciativas bancarias regionales como el sistema de pagos instantáneos PIX, desarrollado por el Banco Central de Brasil, o la nueva plataforma para pagos electrónicos Modo, de un consorcio de bancos argentinos, podrían abrir nuevas oportunidades y mayor competencia.

En este entorno de innovación y mayor competencia, se señala iniciativas tanto por parte de entidades bancarias como por parte de gigantes tecnológicos (ej. Whatsapp Pay en Brasil).

En cuanto al negocio de adquirencia, Sudamérica está transitando un cambio de modelo hacia adquirentes multimarca, fomentando competencia y generando ingreso de terceros.

“Esto comenzó en Brasil en 2010, se extendió a Argentina y Chile (donde hace poco se puso en marcha un modelo de cuatro partes competitivo) y se espera que continúe en Perú y Colombia”, indica Federico Muxi, managing director y senior partner de BCG. “Hay varios ejemplos de ingreso de jugadores agregadores como Naranja X y Todo Pago en Argentina, Izipay y VendeMás en Perú o CompreAqui en Chile. Un mercado más competitivo podría desafiar el dominio de algunos jugadores incumbentes y conducir a una mayor actividad de fusiones y adquisiciones en el futuro”, añade Muxi.

Asegurar el crecimiento futuro de los pagos retail

El informe dice que, a corto plazo, los emisores y adquirientes en la mayoría de los mercados enfrentan una mayor probabilidad de morosidad y contra-cargos a medida que los clientes y las empresas luchan con las consecuencias financieras de la pandemia. Para atraer a los clientes a las tiendas físicas, encontrar las mejores formas de llegar en línea y discernir qué promociones pueden atraerlos más, será necesario experimentar y aprender rápido.

Resolver los dolores de los clientes en los pagos mayoristas

Según el reporte, es probable que la crisis del COVID-19 acelere la digitalización de transacciones de pago mayoristas, un conjunto de servicios que incluye pagos domésticos y cross-border, administración de efectivo, financiamiento comercial y soluciones de capital de trabajo.

La naturaleza crítica de estas actividades para las corporaciones y la experiencia requerida para apoyarlas impulsarán el crecimiento de los ingresos en la mayoría de los mercados principales. Al centrarse en algunas acciones a corto plazo, los bancos y los proveedores de pagos mayoristas tienen la oportunidad de convertirse en parte de la solución general de la crisis, fortaleciendo las relaciones, lo que puede generar dividendos a largo plazo.

Estas acciones incluyen convertirse en un socio proactivo en la gestión de crisis, colaborar para lograr velocidad y escala, proporcionar soluciones para transacciones mayoristas y mejorar las capacidades de gestión de riesgos.

Ganar el futuro

El informe de BCG explica que el panorama de pagos es un espacio vibrante poblado por diversas instituciones. Desde las grandes tecnológicas hasta las fintechs, desde los emisores hasta los procesadores, desde los proveedores de servicios completos hasta los jugadores de nicho, todos los competidores en este ecosistema en rápida evolución enfrentan sus propios desafíos.

Sin embargo, cinco imperativos generales los unen. BCG dice que los ganadores en el mundo post COVID-19 serán las empresas que lideren el campo al abordar las siguientes prioridades ahora:

  • Reequilibrar la cartera de productos y clientes
  • Perseguir fusiones y adquisiciones estratégicas, asociaciones y oportunidades ecosistemas
  • Convertirse en una organización basada en datos
  • Reforzar la gestión de riesgos
  • Acelerar la transformación digital

“Las crisis obligan a menudo a las empresas a repensar cómo hacen negocios”, afirma Tfeli. “La crisis COVID-19 no es diferente. Los líderes en la industria de pagos deben estar atentos a las oportunidades que puedan surgir en el mercado, así como realizar movimientos audaces que les sirvan para asegurar la continuidad y prosperidad de su negocio a largo plazo”, señala el managing director y socio de BCG.

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