jueves, 26 de diciembre de 2024

Regular mercados no es exactamente el paraíso

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En Seúl, los reguladores admitieron que “detectar peligros ocultos en entidades financieras privadas sistémicamente relevantes tomará todo 2011”. Así sostiene el italiano Mario Draghi, que preside la junta de estabilidad financiera (FSB en inglés).

<p>La junta qued&oacute; encargada por el grupo de los 20 de &ldquo;reformar la vigilancia del negocio financiero mundial&rdquo;. Hace pocos d&iacute;as, la FSB resolvi&oacute; confeccionar una lista con dos docenas de bancos y tenerla lista para diciembre del a&ntilde;o pr&oacute;ximo. Por m&aacute;s que sus ejecutivos se quejen, deber&aacute;n eventualmente inmovilizar fondos adicionales contra riesgos y probar que una bancarrota &ndash;o m&aacute;s- no har&aacute; implosionar el sistema. Analizando sus operaciones y balances, la junta se anticipar&aacute; por vez primera a problemas y podr&aacute; desmontar bombas de tiempo. <br />
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Pero, en Washington, las cosas se mueven a mayor ritmo y el escrutinio abarcar&aacute; una gama m&aacute;s amplia de negocios y transacciones. Eso no sorprende, por dos motivos. Primero, Estados Unidos fue donde estall&oacute; en 2007 la crisis sist&eacute;mica occidental, golpe&oacute; m&aacute;s y todav&iacute;a no se agota. Por otro lado, los recientes colapsos norteamericanos no afectaron tanto a la gran banca comercial y s&iacute; a las bancas de inversi&oacute;n.<br />
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Desde Long Term Capital Management (1998) hasta Bear Stearns, Lehman Brothers o American International Group (AIG), diez a&ntilde;os despu&eacute;s, una masa de especulaciones pagaba rindes espectaculares en negocios que se vinieron abajo estrepitosamente y dejaron tendales. Se trataba de entidades que operaban fuera de regulaciones o jurisdicciones normales, creando deuda vol&aacute;til &ndash;derivados inclusive- y apostando sobre todo tipo de activo inestable. Desde bonos p&uacute;blicos rusos hasta malas hipotecas norteamericanas.<br />
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Las acciones puestas en marcha por EE.UU. se originan en la ley de reforma financiera Dodd-Frank &ndash;llamada por los legisladores que la promovieron a mediados de este a&ntilde;o-, que la ultraderecha republicana califica como &ldquo;monstruo de Barack Obama&rdquo;. Habi&eacute;ndose adelantado al G-20 y su futuro esquema global, podr&iacute;a ofrecer un modelo para encarar los mismos problemas. Ahora bien, si la iniciativa de la FSB no prosperase, Washington quedar&iacute;a solo y su negocio banquero ser&iacute;a menos competitivo que en el resto.<br />
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Sea como fuere, habr&aacute; hondas consecuencias. Por ejemplo, las futuras normas podr&iacute;an cambiar dr&aacute;sticamente los modelos de negocios y tornar no rentables determinadas prestaciones financieras (que la junta se resiste a llamarlas &ldquo;productos&rdquo;). Seg&uacute;n dec&iacute;a Timothy Geithner, secretario del Tesoro, &ldquo;a toda instituci&oacute;n capaz de afectar nuestra econom&iacute;a podr&iacute;a exig&iacute;rsele operar con mayor prudencia en diversos campos, en particular los m&aacute;s especulativos&rdquo;. <br />
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La ley Dodd-Frank har&aacute; que los bancos con m&aacute;s de US$ 50.000 millones en activos caigan autom&aacute;ticamente en la &oacute;rbita de la futura autoridad regulatoria. En este momento, una lista tentativa reunir&iacute;a 36 bancos. Ahora, los supervisores exploran una gama de entidades no bancarias para incluirlas en &ldquo;r&eacute;gimen resolutorio&rdquo;. Ello permitir&aacute; al gobierno detectar casos tipo Lehman Brothers o AIG, sin necesidad de generar olas de p&aacute;nico en el sistema o armar costosos rescates a expensas del contribuyente. <br />
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La n&oacute;mina final se confeccionar&aacute; el a&ntilde;o entrante. El &ldquo;dinero astuto&rdquo; se halla en un pu&ntilde;ado de instituciones no bancarias, de las cuales algo menos de diez se convertir&aacute;n en cobayos del nuevo r&eacute;gimen. Conscientes del riesgo, los mayores fondos de cobertura (derivados) extraburs&aacute;tiles (compras apalancadas) y aseguradoras pugnan por escaparle a esa red.</p>

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