(EFE).- Las bolsas de Wall Street cerraron hoy (miércoles 28) con una fuerte tendencia a la baja al regresar el pesimismo a los recintos por las nuevas advertencias de pobres resultados económicos por parte de grandes empresas.
El promedio industrial Dow Jones, que mide la variación de las acciones de 30 grandes empresas, perdió 162,32 puntos (1,63%), hasta los 9.785,22.
El mercado electrónico Nasdaq, en que cambian de manos la mayor parte de las acciones de empresas de nuevas tecnologías, computación e Internet, bajó 118,34 puntos (6%), hasta los 1.153,92.
El S&P500, promedio que tiene en cuenta la evolución de 500 empresas, perdió 28,88 puntos (2,44%), para alcanzar los 1.153,29 puntos, y el New York Stock Exchange (Nyse), que incluye todos los títulos tradicionales, restó 9,63 puntos (1,61%), para colocarse en los 590,06.
El volumen de negocios fue de unos 1.306 millones de acciones y entre los títulos que cambiaron de manos 1.083 subieron, 1.977 bajaron y 195 se mantuvieron sin cambios.
Los bonos del Tesoro a 30 años bajaron de precio y su tasa, que se mueve en sentido inverso a su valor, subió hasta 5,47%.
Luego de tres sesiones de fuertes alzas provocadas por las compras a bajos precios y los análisis más optimistas respecto al futuro de la economía estadounidense, las bolsas volvieron hoy a registrar bajas.
La razón de la fuerte caída de los mercados estuvo en las nuevas advertencias de empresas de que sus resultados serán menores a los previstos debido al efecto de la desaceleración económica en el nivel de consumo y demanda de productos.
En la mañana de hoy las malas noticias corrían por parte de tres empresas, el fabricante de equipos de telecomunicaciones Nortel, el productor de agendas electrónicas Palm y el conglomerado de medios de comunicación y entretenimiento Disney.
Nortel señaló que sus pérdidas en el primer trimestre serán mayores a las calculadas inicialmente debido a la menor demanda de sus productos como consecuencia de la desaceleración económica.
Las acciones de la empresa bajaron US$ 2,76 y esta caída arrastró a una serie de otras empresas del sector de las telecomunicaciones, como Lucent, que bajó US$ 1,43.
Por su parte Palm, el fabricante de los famosos ordenadores portátiles del mismo nombre, anunció que sus ganancias en el primer trimestre serán menores a las previstas y menores a las del mismo período del año pasado debido a la menor demanda derivada de la desaceleración económica.
Las acciones de Palm perdieron US$ 7,44 dólares.
Finalmente Disney señaló ayer martes que despedirá a cerca de 4.000 empleados o 3% de su fuerza laboral para poder ahorrar entre US$ 350 y 400 millones y hacer frente así a la complicada condición económicas de Estados Unidos.
Las acciones de Disney, que son parte del promedio Dow Jones Industriales, bajaron US$ 0,84.
Junto con las advertencias de las empresas, los alistas estiman que la baja de hoy tuvo también que ver con el agotamiento de la tendencia de alzas de los días pasados, alza que al parecer se debió más a las compras a bajos precios de unos pocos inversores que a una verdadera recuperación del mercado.
(EFE).- Las bolsas de Wall Street cerraron hoy (miércoles 28) con una fuerte tendencia a la baja al regresar el pesimismo a los recintos por las nuevas advertencias de pobres resultados económicos por parte de grandes empresas.
El promedio industrial Dow Jones, que mide la variación de las acciones de 30 grandes empresas, perdió 162,32 puntos (1,63%), hasta los 9.785,22.
El mercado electrónico Nasdaq, en que cambian de manos la mayor parte de las acciones de empresas de nuevas tecnologías, computación e Internet, bajó 118,34 puntos (6%), hasta los 1.153,92.
El S&P500, promedio que tiene en cuenta la evolución de 500 empresas, perdió 28,88 puntos (2,44%), para alcanzar los 1.153,29 puntos, y el New York Stock Exchange (Nyse), que incluye todos los títulos tradicionales, restó 9,63 puntos (1,61%), para colocarse en los 590,06.
El volumen de negocios fue de unos 1.306 millones de acciones y entre los títulos que cambiaron de manos 1.083 subieron, 1.977 bajaron y 195 se mantuvieron sin cambios.
Los bonos del Tesoro a 30 años bajaron de precio y su tasa, que se mueve en sentido inverso a su valor, subió hasta 5,47%.
Luego de tres sesiones de fuertes alzas provocadas por las compras a bajos precios y los análisis más optimistas respecto al futuro de la economía estadounidense, las bolsas volvieron hoy a registrar bajas.
La razón de la fuerte caída de los mercados estuvo en las nuevas advertencias de empresas de que sus resultados serán menores a los previstos debido al efecto de la desaceleración económica en el nivel de consumo y demanda de productos.
En la mañana de hoy las malas noticias corrían por parte de tres empresas, el fabricante de equipos de telecomunicaciones Nortel, el productor de agendas electrónicas Palm y el conglomerado de medios de comunicación y entretenimiento Disney.
Nortel señaló que sus pérdidas en el primer trimestre serán mayores a las calculadas inicialmente debido a la menor demanda de sus productos como consecuencia de la desaceleración económica.
Las acciones de la empresa bajaron US$ 2,76 y esta caída arrastró a una serie de otras empresas del sector de las telecomunicaciones, como Lucent, que bajó US$ 1,43.
Por su parte Palm, el fabricante de los famosos ordenadores portátiles del mismo nombre, anunció que sus ganancias en el primer trimestre serán menores a las previstas y menores a las del mismo período del año pasado debido a la menor demanda derivada de la desaceleración económica.
Las acciones de Palm perdieron US$ 7,44 dólares.
Finalmente Disney señaló ayer martes que despedirá a cerca de 4.000 empleados o 3% de su fuerza laboral para poder ahorrar entre US$ 350 y 400 millones y hacer frente así a la complicada condición económicas de Estados Unidos.
Las acciones de Disney, que son parte del promedio Dow Jones Industriales, bajaron US$ 0,84.
Junto con las advertencias de las empresas, los alistas estiman que la baja de hoy tuvo también que ver con el agotamiento de la tendencia de alzas de los días pasados, alza que al parecer se debió más a las compras a bajos precios de unos pocos inversores que a una verdadera recuperación del mercado.
