La economía de china está comenzando su histórico cambio hacia un modelo impulsado por el consumo y los servicios que debería ayudar a sostener el crecimiento del país, aunque sea menor al de los últimos años. Las políticas del nuevo gobierno están ayudando a mover la economía en esa dirección, aunque la inversión – históricamente el motor del crecimiento chino – seguirá dominando la economía en el corto plazo.
Esas nuevas políticas favorecerán el crecimiento del ingreso familiar, mejorará la red de seguridad social y sostendrán la expansión del sector servicios y de las empresas privadas, especialmente las pequeñas y medianas. Dos marcadores de una sociedad con una economía más desarrollada serán la mayor productividad de sus trabajadores y la mayor eficiencia del gobierno. Esas tendencias crearán más empleos y mejor pagos para así elevar la cuota de ingreso nacional en manos de los consumidores, el determinante clave del perfil económico chino.
Las ciudades en expansión tendrán un rol importante en estas tendencias. En particular, el acelerado surgimiento de ciudades pequeñas hará una contribución clave al crecimiento: durante los próximos veinte años, las docenas de ciudades con poblaciones actuales de menos de 1,5 millón aportarán 40% del aumento total del PBI urbano. Las ciudades con poblaciones entre 1,5 millón a 5 millones aportarán 25% y las actuales megaciudades, el resto. Un nuevo informe de la oficina china de McKinsey, titulado “What’s next for China?”identifica áreas clave en las que deberían enfocarse las empresas para prosperar en ese mercado.
1. Acompañar las nuevas tendencias en desarrollo urbano. Deberían diseñar soluciones específicas para cada ciuda -productos, métodos de marketing y modelos operativos – para satisfacer las distintas necesidades de las ciudades que se expanden con rapidez- Además, deberían optimizar sus recursos en los racimos de ciudades que surgen en el país asiático. Las ciudades cabecera de esos racimos, generalmente donde residen los centros de manufactura, tendrán crecientes necesidades de servicios.
2. Concentrarse en la creciente demanda de servicios y productos para el consumo. A medida que aumenta la renta disponible, los consumidores podrán comprar más bienes y servicios. Eso debería disparar la expansión de los nuevos negocios de servicios y también la demanda de productos en todo el mercado chino. Además, el sector servicios crecerá de la mano del desarrollo económico del país.
3. Fomentar nuevas habilidades y capacidades de innovación. El crecimiento de un banco de trabajo urbano se está desacelerando a medida que envejece la población. Las empresas tendrán que aumentar su productividad mediante capacitación, automatización, producción más flexible y mayor lealtad de sus empleados. También necesitarán fomentar nuevas habilidades, desde planeamiento estratégico hasta mantenimiento de equipos de alta tecnología. Al mismo tiempo, en paralelo con el giro hacia una economía de servicios y de consumo, las capacidades chinas de innovación van a mejorar rápidamente. Las empresas allí deberían alentarlas para desarrollar productos que satisfagan las demandas de este mercado y de otros en el mundo.