Por la sequía, pérdidas de 30% en soja y trigo

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Tecnología local para producir cultivos resistentes a la falta de agua es un importante avance.

La cifra se calcula según datos de Bolsa de Cereales para esta campaña a partir de datos sobre el volumen de producción promedio del Ministerio de Agroindustria. De acuerdo a estas estimaciones, para la soja el volumen de producción promedio es de 55,5 millones de toneladas pero se calcula que para esta campaña se perdieron 16,7 millones. Mientras que para el trigo, el promedio es de 14,8 millones pero la caída fue de 4,4 millones de toneladas. Esto representa una pérdida del 30% en ambos cultivos.

A este escenario donde se producen pérdida de toneladas de alimentos por las sequías, a la principal
amenaza para los cultivos se le suma un aumento de la población estimada en 9 mil millones de personas para el año 2050.

Pero más allá de este panorama, los científicos están estudiando nuevas formas de mejorar la producción sin que se vea afectada por diversos eventos climáticos. El desarrollo de tecnología local para producir cultivos capaces de resistir a la sequía es uno de los avances más importantes de la Argentina y permitirá estar preparados para el futuro.

Uno de estos importantes desarrollos es el de las semillas HB4 de soja y trigo resistentes a sequía, desarrolladas por el grupo de Raquel Chan, investigadora superior del CONICET.

En 2012 el equipo dirigido por Raquel Chan logró repercusión internacional al desarrollar la primera tecnología transgénica desarrollada íntegramente en Argentina: la HB4. Junto a su equipo, hace más de 15 años se propuso estudiar cómo las plantas se adaptan al medio ambiente sin saber que su desarrollo traspasaría las barreras del laboratorio.

Hoy en día, a la escasez de alimentos y a las consecuencias del cambio climático se le suma que los cultivos más importantes a escala mundial -soja, trigo, arroz y maíz- tienen un crecimiento inferior con respecto a lo que aumenta la población mundial. “Hay que desarrollar tecnologías para que no lleguemos a un momento en el que haya guerras por la comida”, sostiene la doctora Raquel Chan, investigadora superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), directora del Instituto Agrobiotecnológico del Litoral (IAL, CONICET-UNL) y profesora titular de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

Con la tecnología HB4 las plantas tienen una tolerancia superior en periodos de sequía y un rinde mucho mayor. Como diferencial este gen mejora la capacidad de adaptación de las plantas a situaciones de estrés, sin afectar su productividad.

 

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