El aumento de las tensiones entre Arabia Saudita e Irán por la ejecución de un importante religioso llevó la marca del petróleo internacional a US$ 29 a principios de semana., marca que en los días subsiguientes continuó bajando. Hasta alcanzar su nivel más bajo en 11 años.
Aunque el crecimiento de la producción bajó fuera de la OPEP, no lo hizo con la rapidez necesaria para equilibrar el mercado. Los observadores de ese mercado aseguran que las reservas de crudo superan la demanda en 2 millones de barriles diarios.
El endurecimiento de las relaciones entre Arabia Saudita e Irán, dos de los más conspicuos miembros de la OPEP dio por tierra con las esperanzas de que el grupo aplicara un recorte de la producción para sostener los precios.
Arabia Saudita viene bombeando más de 10 millones de barriles diarios desde hace un año como parte de la estrategia para preservar participación en el mercado y presionar a sus rivales de altos costos. Hasta ahora no ha dado señales de que vaya a bajar la producción para hacer lugar a Irán, que proyecta aumentar la producción y exportaciones cuando se levanten las sanciones por su programa nuclear.
En Libia, también miembro de la OPEP, los ataques de Isis a guardias que protegían puertos petroleros clave tuvieron poco impacto sobre los precios internacionales.
El crudo Brent cayó 6% a US$ 43,23 el barril. El West Texas Intermediate, la marca referencial norteamericana cayó 5,6$ a US$ 33,97 el barril