La coordinadora de Análisis Sectorial de abeceb.com, Carolina Schuff, indica que, además, las exportaciones siguen en caída debido a la falta de entrega de permisos por parte del gobierno, aunque se espera que este año cierren con una leve alza.
Así, Argentina sigue perdiendo mercados internacionales.
Si bien el sector bovino parece haber superado el piso alcanzado entre 2011 y 2012, aún parece estar lejos de mostrar una verdadera recuperación.
El stock de ganado, que venía mostrando una recuperación luego del mínimo de 48 millones de cabezas alcanzadas en 2011, comenzó a mostrar signos de estancamiento en 2013 y habría finalizado el año por debajo de las 51 millones de animales.
Detrás de esto está la pérdida de rentabilidad en toda la cadena, que enfrentó un importante aumento de costos, sobre todo en alimentos por la suba en la cotización de los granos.
Por otra parte, enfrenta un mercado interno en donde, además de los acuerdos de precios, encuentra a un consumidor que ha recuperado los niveles normales de consumo per cápita (superó los 63 kg por año en 2013) y que difícilmente siga creciendo a ese ritmo (+6,6% en 2013) en un contexto económico de desaceleración. Por otro lado, el mercado de exportación no funciona como válvula de escape para compensar la rentabilidad.
Aun luego de la devaluación de enero que logró recomponer algo de competitividad en un momento de elevada demanda internacional, persisten los atrasos para otorgar los permisos de exportación (ROE) con el objetivo de mantener estables los precios internos de los cortes vacunos más populares. De esta manera, las exportaciones volvieron a registrar una fuerte caída en la primera parte del año (tras recuperarse levemente en 2013), especialmente en febrero, cuando se dio una importante baja de las ventas de los cortes Hilton. El corolario de esta situación continúa dado por la pérdida de mercados de parte Argentina. Mientras que hace cinco años el país era el tercer exportador mundial, actualmente está fuera del top ten y ya fue superado por otros países de la región como Uruguay y Paraguay. Esto a pesar que Argentina cuenta con oferta para abastecer el mercado interno y al mismo tiempo podría tener importantes excedentes para la exportación. En este contexto, para 2014 se espera una sensible desaceleración de la faena luego del fuerte crecimiento que experimentó en 2013, cuando la pérdida de rentabilidad llevó a los productores a una mayor liquidación de hembras. Y algo similar sucedería en materia de producción: a pesar de la suba en el precio de la hacienda, los costos siguen en alza, lo cual volverá a repercutir sobre la rentabilidad de los productores. Mientras tanto, en materia de comercio exterior para este año se aguarda un leve incremento de las exportaciones en un contexto de mayor competitividad tras la devaluación de enero pasado.
Aunque el aumento estará acotado por una desaceleración en la producción, y por la autorización limitada de los ROE de parte del gobierno.