Otra desmedida alza bursátil sin motivos sólidos

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Wall Street buscaba su mayor repunte en una semana. Normalmente, el motivo había surtido efecto contrario: Lehman Brothers y Union des Banques Suisses juntaban dinero fresco –y caro- por US$ 19.000 millones para recomponer tenencias.

¿Por qué la euforia? Porque, casualmente, ambas entidades dijeron lo mismo: esta inyección de fondos frescos, pese a exigir tasas altas, significa que la crisis de malas hipotecas está pasando lo peor. Pero lo mismo se dijo ya en diciembre, enero y febrero.

Lehman volvía al mercado financiero tras siete jornadas de inactividad. Pero la mayor dosis de entusiasmo le cupo a UBS, porque los gurúes en Europa occidental esperan que se recobre pronto de sus quebrantos y sus errores de criterio.

Ello hizo que una llamativa masa de analistas, a ambas orillas del Atlántico. anticipara que el negocio banquero superará pronto rojos que acumulan US$ 230.000 millones. Resultó llamativo que esta burbujita hiciese olvidar tan pronto el “borrador de reformas” lanzado el lunes por Henry Paulson, sin posibilidades de hacerlo pasar por el congreso antes del cambio de gobierno.

En ese clima artificioso, el Standard&Poor’s 500 llegó a aumentar 3,6%. El Dow Jones 30 marcaba 3,2% y el Nasdaq compuesto llegaba a 3,65%. El primero sale trabajosamente de 19 meses negativos. Mientras, algunos optaban por la ironía, sugiriendo que las bolsas subían porque UBS habá echado a su “legendario” presidente de junta, Marcel Ospel (lo reemplaza Peter Kurier).

¿Por qué la euforia? Porque, casualmente, ambas entidades dijeron lo mismo: esta inyección de fondos frescos, pese a exigir tasas altas, significa que la crisis de malas hipotecas está pasando lo peor. Pero lo mismo se dijo ya en diciembre, enero y febrero.

Lehman volvía al mercado financiero tras siete jornadas de inactividad. Pero la mayor dosis de entusiasmo le cupo a UBS, porque los gurúes en Europa occidental esperan que se recobre pronto de sus quebrantos y sus errores de criterio.

Ello hizo que una llamativa masa de analistas, a ambas orillas del Atlántico. anticipara que el negocio banquero superará pronto rojos que acumulan US$ 230.000 millones. Resultó llamativo que esta burbujita hiciese olvidar tan pronto el “borrador de reformas” lanzado el lunes por Henry Paulson, sin posibilidades de hacerlo pasar por el congreso antes del cambio de gobierno.

En ese clima artificioso, el Standard&Poor’s 500 llegó a aumentar 3,6%. El Dow Jones 30 marcaba 3,2% y el Nasdaq compuesto llegaba a 3,65%. El primero sale trabajosamente de 19 meses negativos. Mientras, algunos optaban por la ironía, sugiriendo que las bolsas subían porque UBS habá echado a su “legendario” presidente de junta, Marcel Ospel (lo reemplaza Peter Kurier).

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