Las órdenes de compra para bienes durables avanzaron 1,4% en mayo, el mayor margen en tres años. Según el departamento federal de Comercio, origen de esa estadística, las ventas de viviendas nuevas (casas de familia y departamentos en consorcio) pegaron en junio un salto de 4%. Ahora la proyección anual llega a 1.374.000 unidades. El martes, fuentes privadas habían dectados un récord en venta de casas y viviendas en uso, pero la National Association of Realtors definió las cifras como “peligrosa burbuja”.
“El crecimiento toma impulso y la demanda parece sólida”, sostuvo Brina Jones, analiasta de Citigroup en Nueva York. Entusiasmado, predijo para julio 2,2% de aumento en compras de durables.
Sin embargo, hay un factor llamativo: el estímulo registrado en mayo proviene mayormente de armas y equipos militares. Por ende, refleja un avance en gastos béñlicos, no necesariamente en la economía. Lo que sí es positivo es que máquinas, equipos computadoras hayan influidoo en las estadísticas.
En cuanto a bienes raíces, las tasas hipoietcarias en extremo bajar continúan inflando una burbuja que lleva cinco años y el propio Alan Greesnpan ha calificado de “riesgosa y especulativa”. En este tema, la NAR admite que “se compra una casa para revenderla con ganancias en el día, no para habitarla”. Eso hace que el precio promedio de una unidad familiar roce ya los US$ 220.000.
Las órdenes de compra para bienes durables avanzaron 1,4% en mayo, el mayor margen en tres años. Según el departamento federal de Comercio, origen de esa estadística, las ventas de viviendas nuevas (casas de familia y departamentos en consorcio) pegaron en junio un salto de 4%. Ahora la proyección anual llega a 1.374.000 unidades. El martes, fuentes privadas habían dectados un récord en venta de casas y viviendas en uso, pero la National Association of Realtors definió las cifras como “peligrosa burbuja”.
“El crecimiento toma impulso y la demanda parece sólida”, sostuvo Brina Jones, analiasta de Citigroup en Nueva York. Entusiasmado, predijo para julio 2,2% de aumento en compras de durables.
Sin embargo, hay un factor llamativo: el estímulo registrado en mayo proviene mayormente de armas y equipos militares. Por ende, refleja un avance en gastos béñlicos, no necesariamente en la economía. Lo que sí es positivo es que máquinas, equipos computadoras hayan influidoo en las estadísticas.
En cuanto a bienes raíces, las tasas hipoietcarias en extremo bajar continúan inflando una burbuja que lleva cinco años y el propio Alan Greesnpan ha calificado de “riesgosa y especulativa”. En este tema, la NAR admite que “se compra una casa para revenderla con ganancias en el día, no para habitarla”. Eso hace que el precio promedio de una unidad familiar roce ya los US$ 220.000.